fútbol · división de honor

Un resbalón en toda regla (0-0)

  • El Xerez DFC empata en Chapín frente a una Roteña que termina con diez en un partido para olvidar. Los azulinos, planos y sin ideas, salvan un punto gracias a dos paradones de Villegas.

Resbalón inesperado, inoportuno y en toda regla. El Xerez DFC volvió a las andadas, ofreció una pobre imagen en Chapín y no pudo pasar del empate a cero ante la Roteña. Los azulinos tropezaron en lo más llano, no ganaron y caen a la quinta plaza, a dos puntos del Xerez CD, que ahora ocupa la tercera posición.

El conjunto xerecista, desconocido, ofreció la peor versión como local desde que Juan Antonio se hizo cargo del equipo y se mostró tan ramplón y plano como el bloque de Pendín al inicio de la competición. Sin ideas, sin recursos y con mucha precipitación se estrelló ante un equipo rojillo en descenso pero bien armado, peligroso a la contra y que tuvo que afrontar con diez el último cuarto de hora de partido por la rigurosa expulsión con tarjeta roja directa del exxerecista Poley por una entrada en el centro del campo a Barba.

Ni Juan Antonio fue capaz de encontrar la fórmula para que sus pupilos superasen el buen planteamiento de Otero ni sus jugadores anduvieron finos. En la primera parte estuvieron grises pero es que en la segunda, lejos de mejorar sus prestaciones jugando en superioridad, estuvieron aún mucho peor. El equipo no fue ni una sombra de sí mismo.

Un saque de esquina muy cerrado lanzado por Orihuela a los dos minutos, que atajó el meta Jesús por alto, dio paso al primer susto para los locales. En una acción muy rápida de ataque rojillo, un balón largo de José Carlos para Álex Expósito lo controló bien el ariete, que le pegó duro y abajo pero se encontró con el 'muro' azulino, Edu Villegas, que se tuvo que estirar para despejar el lanzamiento cruzado (3'). Era la prueba evidente de que el equipo no estaba fino. Le llegaban pronto.

A los seis minutos, el árbitro arrancó los aplausos de la grada, al marcar sobre el césped con su bote de espray el lugar exacto donde Caballero tenía que colocar el balón para lanzar una falta sobre Biri en el lateral del área. Borja Perea remató de cabeza alto el lanzamiento del extremo.

Superado el cuarto de hora, Javi Tamayo se marchó pegado a la banda, se internó en el área y cuando se disponía a rematar, Hermida se tiró valiente a sus pies y mandó la pelota a saque de esquina. En el 18, Biri, mucho más rápido que Juan Castellano, se marchó por velocidad, puso el balón al corazón del área y Tamayo lo mandó rozando el poste.

Otero se dio cuenta pronto de los problemas que le estaba creando el extremo azulino a su lateral y le cambió de posición. Hermida, más contundente, ocupó su puesto y no tardó en ver una amarilla (25'). La variante no duró mucho, con la advertencia, Jhony tuvo que cambiar de banda. Ni así...

Villegas, muy atento, tuvo que salir casi del área para despejar el balón con los pies antes de que Pulido rematase un buen servicio de Barberá (35') y en el 38', una indecisión de portero y defensa local en una falta lanzada por Raúl llevó la intranquilidad a la grada.

Sin demasiada fluidez pero todavía con ganas y a base de impulsos, el Xerez DFC buscaba romper las tablas y tanto Orihuela como Barba tuvieron en sus botas abrir el marcador con dos lanzamientos desde fuera del área. El tiro del primero lo detuvo Jesús abajo (40') y el del segundo se estrelló en el larguero (41'). El rechace lo mandó Javi Tamayo a las nubes completamente solo.

Nada más arrancar la segunda mitad, otra vez Edu Villegas, al igual que en la primera parte, se tuvo emplear a fondo para salvar a su equipo. Una falta colgada al área la tocó Hermida de cabeza y la enganchó de cine Expósito, que seguro sueña durante unos días con el portero azulino, que sacó una mano milagrosa para salvar los muebles (46').

La precipitación, los nervios y la falta de intensidad comenzaron a aparecer en dosis demasiado altas en el combinado local. De hecho, en el 51', el meta Jesús fue mucho más listo que Tamayo, le aguantó bien y le quitó el balón de los pies sin darle margen al disparo y un minuto después, Guille estrelló el balón en el lateral de la red. En circunstancias normales, seguro que cualquiera de las dos ocasiones hubiese acabado entrando.

Superada la hora de juego, coincidiendo con los peores momentos del equipo, la afición se debatía entre aplaudir para animar o pitar mientras el crono volaba a favor de una Roteña, ordenada y firme, que sólo daba síntomas de cierta debilidad cuando los xerecistas entraban por banda con velocidad.

En el minuto 72', tras una jugada de ataque en la que chocaron Tamayo y Jesús, Vicente tuvo que sacar el balón bajo palos y justo después Poley vio la tarjeta roja directa por una entrada fea sobre Barba. Excesivo castigo para el exazulino, que dejaba a su equipo con diez futbolistas.

La luz parecía entonces encenderse al final del túnel. Ya con Cuenca sobre el terreno de juego en lugar de un desaparecido Caballero, Juan Antonio movió el banquillo buscando unas soluciones que no iban a llegar. Benítez, Copero y Padilla entraron por Adri Domínguez, Orihuela y Biri pero no fue el remedio esperado. El Xerez DFC ya estaba totalmente descentrado y se mostraba incapaz de superar a su rival.

No ganaba ninguna segunda jugada y sólo dos destellos consecutivos de Barba y Tamayo auguraban mejores momentos para la parroquia xerecista. De todos modos, las prisas no son buenas consejeras y el único recurso de los locales era colgar balones al área, a los que siempre llegaban con ventaja los visitantes. A la desesperada, y con una Roteña que incluso se permitió el lujo de montar alguna contra, el partido murió con un remate alto de Copero tras un córner. Pobre bagaje para un equipo que tiene la obligación de ascender. La afición, enfadada, despidió al equipo con pitos...

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