Una tarde fría que se fue calentando

El Xerez DFC y su afición puso una nueva pica en el caminar por la Segunda Provincial, en este caso tocó clavarla en el Alcalde Navarro Flores de Rota, lugar elegido por la Unión Polideportivo El Puerto para jugar como local debido al cierre administrativo del José del Cuvillo. Un partido que, como aquel otro contra el recreativo Portuense B, se iba a jugar en Chapín... hasta que llegó la prohibición de la delegación de Deportes.

Los más de quinientos aficionados -la mayor parte de Jerez, como es obvio- que se desplazaron hasta Rota se lo pasaron en grande batiendo palmas aunque no por el espectáculo que ofrecieron UP El Puerto y Xerez DFC sino, más bien, para entrar en calor en una tarde fría que sus especiales características orográficas convierten en Navarro Flores en un frigorífico. Esa grada orientada al norte y ese poniente que llega desde Punta Candor hiela la sangre. Y ayer fue un día de esos.

El partido, en su primera parte, tampoco es que invitara a entrar en calor. Poco fútbol y ni un disparo a puerta en 45 minutos, tanto por uno como por otro equipo. Y como en el verde también hacía frío, qué mejor que calentar el asunto con una entrada por aquí y otra por allá. Si no, que se lo pregunten a César y a Quirós, que estuvieron más tiempo en el suelo que en vertical durante la primera mitad.

La segunda parte fue otra cosa. Álex Padilla calentó al respetable a base de goles: "Estoy muy contento porque son mis primeros goles con el Xerez DFC. Espero que sea el primero de otros muchos".

Aunque para calentón, el que se pegó la grada con Juanjo, lateral derecho del UP El Puerto, o éste con la grada. Tras marcar su equipo el 1-3, realizó una fuerte entrada a Barba que le costó la segunda amarilla. Su técnico salió al terreno de juego para llevárselo y le echó una bronca monumental. Ya de camino al vestuario se volvió a la Tribuna llevando sus manos a los genitales con tanta efusividad que llegó a mostrarlos. Un gesto soez y digno de sanción.