La llegada de la Navidad coincide un año más con la eclosión de las zambomba que en Jerez han adquirido una trascendencia fuera de lo común. La zambomba es una manifestación cultural de interés etnológico en el que desde siempre ha reinado el carácter grupal, popular y la espontaneidad. Sus principales focos se ubicaban en espacios donde la colectividad se hacía patente, es decir, patios de vecinos, corrales y corralones de casas grandes, plazas y las propias calles en las que el pueblo recordaba textos aprendidos por tradición oral y de temáticas diversas.
El 9 de diciembre de 2015, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó la inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico, como Bien de Interés Cultural, “la actividad de interés etnológico denominada la zambomba, en Arcos de la Frontera y Jerez de la Frontera (Cádiz)”, según se recoge en el decreto 503/2015.
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