Jerez

"La pregunta terrible: ¿qué hago para poder comer hoy?"

  • El Defensor del Ciudadano atiende a cada día que pasa a más jerezanos que están desesperados por la necesidad · Una afectada cuenta su drama en primera persona

El retraso en la concesión de las pensiones no contributivas esta provocando que muchos jerezanos estén pasando verdadera necesidad. No hay cifras, pero su tránsito por la Oficina del Defensor del Ciudadano es constante. Una de ellas habla con este periódico para narrar su drama. "Tan sólo en Cuartillo hay cinco señoras en el mismo estado que yo, que estoy que de verdad no sé qué tengo que hacer para comer".

Quien habla así es Josefa Beltrán, que vive junto a su hija y su nieta en la trasera de la Depuradora. Según dice ya lleva ocho meses "con la solicitud de la pensión echada y nada de nada". El único consuelo que le queda es que en diciembre puede obtener una respuesta. Eso no significa que el dictamen vaya a ser positivo. Se la podrían denegar.

La situación se ve especialmente agravada pues el dinero que había destinado el Ayuntamiento a los conocidos como 'vales de Carrefour' hace ya tiempo que se ha acabado. La desesperación fue la que le llevó a pedir ayuda al Defensor del Ciudadano, Francisco Reinoso, quien no puede menos que asentir y manifestar que "a cada día que pasa nos llegan más casos como el de Josefa... y casi siempre son mujeres".

Josefa está divorciada, se fue al campo, incluso tuvo que vivir durante un tiempo en Barcelona. Después retornó. Llegó la crisis y los problemas no hicieron más que crecer. La pensión que pide le daría 426 euros que la ayudarían a sobrellevar un poco más dignamente una situación que este año se ha agravado al quedarse su nieta sin comedor escolar, sin la beca de comedor. "Lo está pasando mal muchísima gente, llevan casi dos años de retraso. Y con el agravante de que no hay dinero para las pensiones pero sí que se pide para los sueldos de otras personas menos necesitadas", en clara referencia a quienes ya cobran.

¿Qué hacer cuando no se tiene para comer? Pues básicamente buscar recursos de los conocidos "y acudir a Cáritas de San Isidro del Guadalete una vez al mes para que te den arroz, azúcar, aceite y un poco de leche. También intenté lo del cheque de Carrefour (ayuda municipal de los vales) pero me han dicho que como poco tarda nueve meses. ¿Qué hago? Esa es la pregunta que me hago todos los días".

Josefa Beltrán tiene 67 años y sentencia con orgullo que "yo trabajé mucho, pero mucho, mucho, pero entonces ni se pensaba en seguros sociales ni nada por el estilo. Ahora sólo tengo 11 años cotizados y estuve trabajando hasta 2011, en Barcelona, en una fábrica de cosmética". Las personas que lo pasan mal "ni siquiera pueden trabajar pues si te cogen te van a quitar una pensión que no tienes. Ni para limpiar escaleras estás ya. Imagínate qué hago". La hija de Josefa tiene 32 años y una nieta por la que no recibe ayuda alguna. "Ella trabaja solamente tres días a la semana. El colegio daban de comer subvencionado, pero este año ya no, con lo que problema se agrava más y más". Y lo que no se explica es que se tarde tanto en ver un caso de necesidad como el suyo cuando "es la primera vez que pido algo y lo hago porque de verdad lo necesito".

A Francisco Reinoso, el Defensor del Ciudadano, no le coge de nuevas este drama social. "Es cierto que hay un retraso en las pensiones no contributivas. Sobre las ayudas municipales tan sólo se puede decir que el presupuesto para las ayudas económicas está agotado por la impresionante demanda que ha traído esta crisis económica". "Digo yo que con este enorme retraso mientras se le da a la persona la caña para que pesque al menos habrá que darle un pescado para que coma, no?" ¿Dónde radica el peligro? Pues según el 'defensor de los jerezanos' en que "mientras no le dan la pensión ni la ayuda a las personas necesitadas hay que preguntarse muy seriamente: ¿de qué comen estas personas y sus familias? Es tremendo". Por ahora, la solidaridad entre amigos, entre vecinos, está ayudando a mucha gente a no hundirse aún más. En la zona rural la solidaridad es mayor que en la urbana. "Allí, quien no tiene patatas, tiene tapines... pero así no se puede estar eternamente".

En la última semana un total de cinco casos como el de Josefa han entrado en la Oficina del Defensor del Ciudadano. La pregunta que le hacen a Reinoso es siempre la misma, corta pero terrible y por derecho: "¿Qué hago para poder comer hoy?". Los casos se multiplican, si no tienes para comer no puedes pagar impuestos, la comunidad de vecinos, la luz o el agua. Cáritas Diocesana suele ser uno de los agarres para tener agua en el grifo y luz en las bombillas.

He aquí un caso de hace apenas unos días en boca de Reinoso: "Cobra 357 euros y paga 350 por un techo. No paga luz ni agua y de la segunda ya debe 242 euros. ¿Qué hago para comer? Es la pregunta de nuevo". Otro caso reciente: "Vecino de San Juan de Dios, llevaba seis años trabajando y ahora está en el paro. Le van a pedir la ayuda familiar, mientras tanto he preguntado en la parroquia y en el economato de San Juan de Dios, pero ya está lleno. Y otra vez la misma pregunta".

Aprovecha el Defensor para pedir a los jerezanos que incrementen su solidaridad, "sobre todo a nivel de los comedores sociales. Allí sí que no pueden faltar alimentos porque la labor que están realizando es vital, nunca mejor dicho, para cientos de personas".

Y ya hay quienes dicen que cuando las pensiones de los abuelos no se abonen llegará lo peor de esta terrible crisis económica.

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