Muchos viandantes que ayer a mediodía paseaban por el centro de Jerez se sorprendieron al comprobar cómo de pronto y sin esperárselo sonaban compases de bulerías en distintas partes del mismo. La calle Larga, la Plaza del Arenal y la Alameda Vieja, donde se estaba llevando a cabo el clásico rastrillo de la matinal del domingo, fueron algunos de los escenarios escogidos para la puesta en práctica de una iniciativa (el flashmob) entroncada dentro de los actos de la semana que el Ayuntamiento de la ciudad ha preparado para celebrar el Día Internacional del Flamenco.

Pero, ¿qué es un flashmob? Pues si lo traducimos literalmente del inglés es acción instantánea. Sin embargo, definir el concepto en sí es algo más complejo sobre todo por la magnitud que este tipo de eventos han adquirido en los últimos años con el desarrollo de las redes sociales e internet.

Aunque inicialmente su nacimiento consistía en convocar a una multitud en un sitio concreto para llevar a cabo cualquier tipo de acción, por lo general coreografías, lo cierto es que en los últimos tiempos han sido muchas instituciones las que recurren a estos eventos para promocionar algún acto en sí, en el caso de la de ayer, el flamenco.

Sin previo aviso, siete bailaores y bailaoras marcaban compás mientras los viandantes quedaban absortos ante tal espectáculo, que de una manera u otra conseguía llamar la atención de todos, sobre todo de los turistas, que podían casi tocar con las manos un montaje flamenco de baile y compás surgido de la nada.

Bajo el mando de la jerezana Beatriz Morales, un elenco de bailaoras y bailaores hicicieron las delicias del público en general, e incluso algún que otro valiente se atrevió a incorporarse a la acción aguantando el tipo. Con la percusión de Carlos Merino, y el baile de Rocío Marín, Miriam Cazalla, Salomé Ramírez, Daily Fuguet, Juan Fernández y Jairo Amaya, todos desfilaron con arte por los diversos escenarios llevándose el aplauso de un público entregado, y que, sobre todo en su paso por el rastrillo, quedó bastante sorprendido.

Es flamenco espontáneo, flamenco callejero y flamenco actual dentro de una propuesta llamativa y original.