Resumen del año 2012 · Bodegas

Y el jerez volvió a creer en la viña

  • El Marco asiste al resurgir de los vinos de Jerez tras duros años de arranque y abandonos, mientras el equilibrio entre producción y ventas devuelve la rentabilidad al sector

 El marco de Jerez mira al futuro con moderado optimismo tras un año difícil, quizás el más difícil en lo que va de crisis por acumulación, pero en el que parecen haberse sentado las bases para garantizar la continuidad del sector tras décadas de duro castigo y de falta de rentabilidad para productores y bodegueros.

Los vinos de Jerez vuelven a respirar en la recta final del año de la culminación de los ajustes, el año de la recuperación del equilibrio entre la producción y las ventas, logrado a base de arranques de viñedo y de abandonos, la última gran reestructuración del sector que vuelve a mirar a la viña como elemento esencial de la historia, la cultura y el negocio del jerez, ahora también enfocado a la corriente del turismo enológico.

 

Las bodegas vuelven a creer en el jerez, ilusión que se contagia entre los más escépticos, que ofrecen cierta resistencia a los cambios necesarios, a los que sin embargo no acaban de cerrar la puerta para no quedarse descolgados. El futuro está en sus manos. 

Vino y política hacen mala pareja

La Justicia brindó en bandeja a las bodegas la oportunidad que éstas dejaron pasar en las elecciones de 201o, cuando midieron mal sus fuerzas y propiciaron que los intereses sectoriales se mezclaran con la política, una bomba de relojería que no tardaría en estallar. Las sombras de su anterior etapa política se cernían sobre el nuevo presidente del vino, el ex consejero de Empleo Antonio Fernández, cuyo ingreso en prisión preventiva en abril como imputado en el caso de los ERE fraudulentos removió los cimientos de la institución, en la que saltaron las alarmas por el daño a la imagen del jerez.

 

Fernández, que hasta entonces había resistido las embestidas de las bodegas para forzar su dimisión, terminó por presentar su renuncia, ya entre rejas, y el sector, después de hacer examen de conciencia, recuperó el consenso para poner en la presidencia del vino a Beltrán Domecq, uno de los suyos y más acorde con el perfil amable de un cargo desprendido de sus funciones ejecutivas. 

 

Sin hacer leña del árbol caído, práctica común del sector, el Consejo recuperó el pulso conforme las bodegas y los productores normalizaron sus relaciones, lo que permitió volver a centrarse en la promoción de los vinos de Jerez y en la vendimia, que apuntaba a un considerable descenso de cosecha por la sequía. 

 

Aún hubo otro sobresalto en el camino, en este caso de tipo laboral, que desembocó tras la ruptura de la negociación del XXIV convenio de la Vid en una jornada de paros totales y la amenaza de huelga durante la vendimia por parte de los trabajadores de las bodegas. Finalmente se impuso la cordura y la patronal bodeguera Fedejerez y los sindicatos recondujeron la situación para sellar a principios de verano el nuevo texto legal, ejemplo del compromiso mutuo por la estabilidad del empleo en plena crisis.    

La viña sale de su ruina y abandono

Entre tanto, el Consejo y su nuevo presidente seguían adelante con el plan para borrar la mancha de la política y recuperar la buena imagen del jerez, labor silenciosa en la que Beltrán Domecq ha hecho gala de sus dotes diplomáticas. 

 

En el nuevo escenario del Marco, con una superficie de producción limitada o más ajustada a las ventas, el siguiente escollo era la vendimia y la importante merma prevista por la escasez de precipitaciones del último año hidrológico. La caída final de en torno al 20% en la cosecha dejó en fuera de juego a algunos operadores, que se quedaron sin materia prima, pero también originó una subida de precios de la uva y el mosto, más moderada en la primera y más acentuada en la segunda, que venía a paliar en parte los ruinosos años precedentes.   

 

Todo apunta a que la tendencia se mantendrá en las próximas campañas y, de hecho, los contratos firmados entre viñistas y bodegas para la entrega de la uva se extienden a tres años mínimos con revalorización progresiva anual. Aún así, el precio de la uva de Jerez sigue estando a la cola de las denominaciones de origen españolas y muy por debajo de la media, como el precio del vino, que ante la reducción de la oferta también se verá tarde o temprano espoleado tras tocar suelo. Pero hay que seguir trabajando.

Competencia y su castigo se desinflan

Las malas noticias nunca llegan solas, y parece que las buenas tampoco. La Audiencia Nacional, que ya había rebajado un 75% la sanción impuesta por la Comisión Nacional de la Competencia al Consejo Regulador por el cupo de ventas discriminado, volvió a sorprender gratamente al sector con las primeras anulaciones de las multas por los acuerdos sobre el precio de la uva y el mosto, en concreto las de Aecovi y la institución del vino, a las que presumiblemente se unirán en próximas fechas las que pesan sobre el resto de las organizaciones de productores y las bodegas. El sector ha sido especialmente crítico con la "persecución" de Competencia, actuación que se tradujo en tres castigos ejemplares al Marco, de los que sigue estando en el aire la sanción por más de siete millones de euros impuestas a una decena de bodegas por su participación en el denominado cártel del fino. Llama la atención que, en el caso del precio de la uva, la CNC castigara unos acuerdos de los que no sacaron precisamente lucro los firmantes y la prueba está en los arranques y el abandono de cientos de hectáreas de viñedo.

El resurgir del jerez sin apenas promoción

Los tabancos en Jerez, los Sherry Bars en Reino Unido y Estados Unidos... El jerez vuelve a despertar el interés de los consumidores y, lo principal, del público joven, la asignatura pendiente sobre todo en los mercados tradicionales como el británico, donde la falta de relevo generacional ha hecho estragos en las ventas, demasiado tiempo encasillado como el 'vino de las abuelas' por la popularidad entre la población de mayor edad de los jereces dulces, que lideran las exportaciones. 

 

Los responsables del Consejo han tenido que estirar al máximo cada euro de la escasa asignación presupuestaria con la que cuenta la institución del vino para el desarrollo de la promoción genérica, debate relanzado recientemente con idea de concienciar a las bodegas de la necesidad de aumentar la aportación que actualmente realizan para los planes sectoriales, ridícula en comparación con la que rige en otras denominaciones de origen en las que, para más inri, tienen presencia firmas señeras del jerez, que pagan sin rechistar más para publicitar otros vinos y no por el jerez en el que tienen sus orígenes.

 

Los maridajes del jerez, cuya diversidad se adapta a todo tipo de platos, se han convertido en otro de los pilares básicos de la divulgación de los caldos jerezanos, liderada por el certamen gastronómico Copa Jerez, principal exponente de los avances para la entrada de los vinos de Jerez en la mesa, lucha que inició Jorge Pascual en su etapa al frente del Consejo Regulador y que poco a poco da sus frutos. Para la quinta edición de la cita, la de 2013, ya se conocen los finalistas de los siete países participantes -Estados Unidos, Alemania, Holanda, Bélgica, Reino Unido, Dinamarca y España-, elegidos en las respectivas finales nacionales. 

 

La resurrección de Vinoble en 2014, anunciada en estos días, es otra grata noticia para el sector, que tras la suspensión de la última edición temió que cualquier otra región productora de vinos generosos, española o extranjera, pudiese aprovechar la coyuntura para arrebatar una idea que ha dado sobradas muestras de su valía y que el Consejo Regulador considera vital para los intereses de Jerez y sus vinos.

Vinagre y brandy completan la trilogía

En el vinagre, la nueva categoría dulce, equiparable a la balsámica, aprobada por el Consejo Regulador nace para no perder comba tras la espectacular progresión del condimento jerezano en la última década, que se ha visto ralentizada en los últimos años por la crisis. Con ciertos altibajos por la restricción del consumo, el vinagre se ha afianzado no obstante en unas ventas anuales de cuatro millones, que corresponden en más del 90% a sólo dos mercados, Francia y España. La apertura de nuevos mercados, la mayoría casi vírgenes para el vinagre de Jerez, es el objetivo a corto y medio plazo.

 

Y en el brandy, que aún sufre las secuelas de la salida de la inmensa mayoría de la categoría solera para encuadrarse en la de bebidas espirituosas de menos de 36 grados y que no requieren necesariamente alcohol vínico para su elaboración, sigue pendiente de que Filipinas, su principal mercado exterior, suprima la discriminación fiscal de acuerdo con la resolución de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que el país asiático se resiste a aplicar en defensa de los intereses de su industria local del alcohol. 

 

El regreso de 'Tío Pepe' a Sol

La noticia del regreso del luminoso del 'Tío Pepe' a la Puerta del Sol pone el broche a un año que empezó con muy mal pie, pero en el que se enderezó el rumbo. El histórico neón, el elemento más antiguo de la céntrica plaza madrileña en la que ha estado instalado desde 1936 hasta el año pasado, volverá a la Puerta del Sol en los próximos meses para comerse las uvas de 2013.

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