La promoción, en su doble vertiente de contenido y presupuesto, ocupó ayer buena parte del pleno ordinario del Consejo Regulador, la sesión de septiembre, en la que también se presentó el informe final de vendimia.

En puertas de los meses claves para los distintos planes sectoriales y campañas que desarrolla la institución jerezana, principalmente enfocadas al exterior, los vocales del vino abrieron ayer el debate sobre la posibilidad de reforzar el presupuesto destinado a promoción tras su drástica reducción en los últimos años a causa de las crisis sectorial y económica.

En la recta final de año se concentran gran parte de los fondos disponibles para planes sectoriales, dotados en el presente ejercicio con 650.000 euros, que suponen un ligero aumento sobre el importe disponible en la anterior campaña, pero a todas luces insuficiente para aprovechar el "buen momento" que atraviesa el jerez en algunos de los principales mercados de destino, explicó ayer al término de la sesión el director general del Consejo, César Saldaña, quien compareció en rueda de prensa junto al presidente, Beltrán Domecq.

La propuesta para reforzar la promoción, que se presenta a debate tras la recuperación experimentada por el precio de la uva y el nuevo equilibro entre la producción y las ventas, pasa por volver a los niveles presupuestarios de hace tres años, en el que se destinaron 2 millones de euros a los planes sectoriales, indicó Saldaña, quien detalló que el objetivo pasa por lograr más ayudas públicas, en particular de los fondos de la OCM del vino, así como por aumentar las aportaciones sectoriales.

En este apartado, el responsable del Consejo avanzó que la idea sobre la que se trabaja es recuperar el antiguo canon que pagaban los viticultores por la uva, "algo que no es nuevo, pero que ahora tiene más visos de salir".

Alguna organización agraria -léase Asevi, que representa a los viñistas independientes- es partidaria de fijar una cuota por kilo de uva calificado -la que se destina a la elaboración de los vinos de Jerez- siempre y cuando el precio de la uva se mantenga dentro del umbral de rentabilidad.

La propuesta inicial baraja establecer una cuota de 1 céntimo de euro por kilo de uva calificada, mientras que las bodegas, por su parte, harían un mayor esfuerzo para duplicar su aportación actual, desde el céntimo de euro por litro de vino vendido a dos céntimos.

Según Saldaña, con esta fórmula y un aumento de las aportaciones públicas se alcanzarían los dos millones para promoción, que no sólo permitirían aprovechar el buen momento del jerez en algunos mercados, sino que también es aconsejable "desde el punto de vista de la rentabilidad", también de la viña ahora que hay una "mejora sensible del precio de la uva", pues "aunque el Consejo no habla de precios -parcela que tras las sanciones impuestas por la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) al sector se reserva a la negociación a título particular entre la bodega y el productor-, esto al fin y al cabo no deja de ser un negocio".

En resumidas cuentas, el director del Consejo significó que "el incremento de precios lleva a que las organizaciones agrarias -de productores- se planteen esta posibilidad", con la que la institución jerezana del vino vería reforzada su labor de promoción genérica de los vinos de Jerez, que abarca acciones y campañas de muy diversa índole y en la que, junto a los planes sectoriales en los mercados exteriores y los encaminados al consumo local, ocupa también lugar destacado el apartado de la formación.