La concejal Margarida Ledo dejará su acta de concejal diez meses después de entrar a formar parte de la Corporación municipal. Lo hará por "motivos estrictamente personales", según fuentes socialistas consultadas por este medio. Con ésta son ya cinco las renuncias en las filas socialistas a lo largo del último año, ya que desde que comenzó la legislatura otros cuatro concejales han dejado su cargo.

La primera 'baja' del Grupo Municipal Socialista fue la de la ex alcaldesa Pilar Sánchez, tras ser nombrada directora del Instituto Andaluz de Cualificaciones Profesionales en enero de 2013. Tras su marcha, anunciada a mediados de febrero del pasado año y confirmada en el pleno municipal de dicho mes, fue precisamente Margarida Ledo quien la sustituyó. La conocida socialista, que fue delegada de Igualdad y Salud con Pilar Sánchez tanto el durante el pacto con el PSA como en la siguiente legislatura, tomó posesión de su cargo como concejal el 22 de marzo de 2013 y ayer se conoció su intención de renunciar al puesto. A pesar de que aún no ha presentado la renuncia oficial, fuentes socialistas confirmaron que dejará de ser concejal para volcarse en su trabajo como enfermera, aunque este medio intentó contactar sin éxito con Margarida Ledo.

Cabe recordar que tras la marcha de Pilar Sánchez, fue el socialista Juan Pedro Crisol quien dejó el puesto tras ser nombrado jefe de gabinete de Presidencia en la Junta de Andalucía a mediados de septiembre del pasado año. Su puesto fue ocupado por José Manuel Jiménez. Apenas un mes después del nombramiento de Crisol, se conoció que Miriam Alconchel (actual secretaria general del PSOE en Jerez) había sido nombrada nueva delegada territorial de Salud. Alconchel, que mantiene el cargo en el partido, fue sustituida por Abraham Granadino.

La última 'baja' en el Grupo Municipal Socialista ha sido conocida este mismo mes, ya que el pasado día 10 de enero Francisco Lebrero comunicó oficialmente su decisión de marcharse. A pesar de ello, se desconoce aún quién ocupará su puesto ya que, aunque en las listas del PSOE era María del Carmen Martínez (antigua concejal socialista) quien ocupaba el siguiente puesto, lo cierto es que se ha barajado el nombre de Luis Flor para ocupar el lugar de Lebrero. En este caso, el acta de concejal de Margarida Ledo pasaría a manos de José Antonio Díaz. Aun así, en caso de que Díaz no estuviese disponible, la siguiente persona en la lista es Cristina-Díez Pinés (ex presidenta del PSOE), una de las personas que abandonó la ejecutiva socialista por diferencias con la gestión actual del partido. Para confirmar estos datos y saber cómo afectarán los cambios al Grupo Municipal Socialista, este medio intentó contactar ayer con la secretaria general del PSOE en Jerez, Miriam Alconchel, aunque no obtuvo respuesta alguna.

Tras las cinco renuncias, Ainhoa Gil se mantiene como la única 'superviviente' socialista de esta legislatura. Es la única que juró su cargo y lo mantiene a pesar de las idas y venidas en su grupo municipal. De hecho, tras la marcha de Lebrero y Alconchel, Gil ha pasado a ser la concejal liberada del PSOE, es decir, el edil que percibe una cuantía económica por su labor en la oposición (cada formación con representación en el Ayuntamiento tiene derecho a uno). Se desconoce, por el momento, si desempeñará también la portavocía del grupo que ocupaba hasta ahora Lebrero y cuya renuncia irá al pleno municipal de este viernes.

A pesar de que los "motivos personales" han sido señalados tanto por Lebrero como por Ledo para dejar sus actas de concejal, lo cierto es que el PSOE no ha logrado recomponerse desde que perdiera las elecciones en 2011. Las causas judiciales pendientes han pesado sobre el partido ya que la ex alcaldesa Pilar Sánchez está pendiente de sentencia, tras el juicio por la contratación de asesores que realizó durante su mandato. Igualmente, está pendiente de otro juicio por el caso PTA, en el que se enfrentará a presuntos delitos de prevaricación, malversación de fondos públicos, falsedad en documento oficial y tráfico de influencias. En este caso, se da la circunstancia de que también están imputados Francisco Lebrero y la exconcejal Carmen Martínez.

A los asuntos judiciales hay que sumar la dimisión en bloque de ocho miembros de la ejecutiva local en octubre de pasado año. Los socialistas remitieron un duro escrito a la secretaria general Miriam Alconchel para hacerle saber que su dimisión era "irrevocable" y alegaron el "incumplimiento" de los objetivos del programa trazado en la asamblea celebrada en septiembre del 2012. Tal como se recogía en el escrito remitido a la dirección del partido, los firmantes entendían que la actual ejecutiva representaba una "herencia de una manera de hacer las cosas que fue rechazada" por los jerezanos en las pasadas municipales. Así, denunciaron que el partido seguía estando caracterizado por el "sectarismo" y el "amiguismo", algo que a juicio de los denunciantes se producía con "el beneplácito" de la secretaria general. A estos militantes les parecía, además, "improcedente" la actitud de Alconchel en la asamblea de abril, donde "con su discurso y actitud no propició la unidad de la ejecutiva sino que acusó al secretario de Administración de actuar al margen de la misma al elaborar un informe económico que ella misma se comprometió" a realizar. Precisamente como consecuencia de ese informe -en el que se concluía que no se había justificado 600.000 euros de gasto por parte de la anterior ejecutiva- se conocieron datos "escalofriantes" de "despilfarro de dinero público", considerándose que esas cuentas "deben estar claras" para la militancia y la ciudadanía, que "no toleran esos dispendios".

Por su parte, Miriam Alconchel ha dejado claro en distintas ocasiones que se tomarán medidas y se exigirán responsabilidades a las personas que mientan sobre el PSOE. A pesar de todo, desde el partido intentan mostrar que todo va bien. De hecho, la pasada semana Francisco Menacho, que actualmente ocupa la secretaría de política municipal de la ejecutiva del PSOE, participó en Jerez en una asamblea y restó gravedad a la situación que atraviesa el partido a nivel local a pesar de la controversia surgida internamente tras el informe que cuestiona las finanzas de los últimos años y que propició la dimisión de los miembros de la ejecutiva local y un expediente de suspensión de militancia de dos militantes. Menacho fue contundente al señalar: "La situación es de normalidad".