Jerez

La obra del Alcázar saca a la luz lo que parece un ala más del Pabellón Real

  • La intervención también ha descubierto diversos restos del conjunto hidráulico del recinto

La intervención arqueológica puntual que se viene ejecutando desde el pasado mes de junio en el Alcázar para continuar la recuperación del recinto arroja ya nuevos descubrimientos. Estos trabajos, encaminados a la investigación y puesta en valor del patrimonio histórico-artístico de la ciudad, han sido encargados por las delegaciones municipales de Urbanismo, a quien corresponde la dirección técnica del proyecto, y de Cultura y Fiestas, responsable de este Bien de Interés Cultural. Según las primeras indagaciones y análisis de los arqueólogos municipales que trabajan sobre el terreno, todo parece apuntar a que se trata de una nueva ala del Pabellón Real así como de la infraestructura que compone el entramado del conjunto hidráulico que abastecía al Alcázar tanto para el baño, como para el riego de huertos o el abastecimiento de agua potable.

Al Pabellón Real, que ya está restaurado, habría que añadir ahora-de confirmarse el nuevo descubrimiento- otra ala más. En este sentido, hasta el momento poco más pueden aportar los expertos en la materia ya que se encuentran inmersos en plena investigación. Lo que sí han desvelado es que podría dejar al descubierto una serie de infraestructuras y equipamientos asociados al Pabellón como las letrinas, cuyo funcionamiento parece ser de gran complejidad y que resultan de gran valor, al ser de las pocas documentadas del periodo islámico.

El agua jugaba un papel fundamental en la cultura árabe, por lo que este descubrimiento es muy importante para completar las investigaciones sobre costumbres de sus primitivos moradores, así como la disposición de los espacios en el recinto.

Los arqueólogos municipales han adelantado que, viendo el sistema de canalizaciones, que ya se puede apreciar, así como el nivel tecnológico del mismo, se puede decir que las infraestructuras hidráulicas construidas eran muy avanzadas para la época y en poco varían con respecto a las que actualmente se ejecutan. Asimismo se ha comprobado cómo tras pasar la ciudad a dominio cristiano en torno al año 1264, existe un cambio de uso y funcionalidad de esta red de canalización de agua que implica la anulación de una serie de estructuras, el aprovechamiento de otras así como el desarrollo de unas nuevas que se alejaban del espíritu cultural almohade. En este sentido, la delegada municipal de Cultura y Fiestas, Dolores Barroso, anunció que "una vez que concluyan esta actividad arqueológica y haya unas conclusiones claras del funcionamiento de dicha infraestructura, se ideará una fórmula para su puesta en valor que pueda ser visitada por el público. Uno de los objetivos de la delegación, que viene trabajando desde hace tiempo en la difusión del patrimonio cultural de la ciudad es la formación del ciudadano para que tenga un juicio crítico así como 'crear afición' entorno a este asunto. Por ello serán los propios especialistas los que, con un lenguaje divulgativo, expliquen el estado de la cuestión in situ".

Para documentar los elementos que salen a la luz durante las labores de investigación arqueológica es fundamental la cerámica, el fósil guía de todas las unidades estratigráficas que analizan los expertos. Para ello hay que lavarla por separado y estudiarla con el objeto de determinar por ejemplo la época de que datan las piezas o el estudio de los materiales empleados.

Los arqueólogos también han apuntado que, en otras intervenciones realizadas en el Alcázar, aparecieron fondos de cabañas así como la huella de la presencia de antiguos silos que parece que correspondían a asentamientos de época prehistórica, concretamente del periodo Calcolítico-hace 5.000 años-. Todo ello pretenden confirmarlo en estas excavaciones.

El delegado municipal de Urbanismo, Juan Pedro Crisol, ha señalado que desde su delegación se está trabajando en coordinación con el resto de áreas municipales en la ejecución de los diferentes proyectos incluidos en los planes de fomento del empleo.

Por su parte, Dolores Barroso insiste en que "los trabajos arqueológicos se están haciendo en cumplimiento de la Ley de Patrimonio y del objetivo del Ayuntamiento de destacar y fomentar sus señas de identidad. En este sentido los descubrimientos están siendo esperanzadores y reveladores. En este momento el Alcázar es un centro de investigación para el conocimiento del patrimonio histórico de la ciudad y nos va a ofrecer una futura visita más extensa del conjunto monumental, más interesante, con mayor y mejor información histórica. El Gobierno local tiene un compromiso con el patrimonio histórico y en ello se está trabajando intensamente así como donde tenemos que hacer una revisión del catalogo de protección de los bienes muebles de la ciudad".

También recuerda que "este es un proyecto que la delegación de Cultura y Fiestas, responsable de este Bien de Interés Cultural, ha revalorizado exponencialmente desde el punto de vista pedagógico, cultural y turístico y como espacio abierto y cercano a los ciudadanos y el Gobierno local ha priorizado este año en su presupuesto. Desde la delegación tenemos tres objetivos claros: recuperar parte del monumento para devolverlo en su totalidad a un estado lo más próximo al original, completar la información desde el punto de vista histórico y patrimonial para mejor el conocimiento de la historia de la ciudad y en tercer lugar, hacer más atractiva la visita turística y pedagógica de estudiantes y visitantes en general".

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