La alcaldesa, Pilar Sánchez, ha convocado a mediodía de hoy una reunión de grupo extraordinaria para comunicar a los miembros de su equipo los inminentes cambios en el organigrama del gobierno municipal, una reorganización forzada por la crisis interna que experimentó su ejecutivo a principios de verano, cuando una mayoría de ediles socialistas expresó a la cúpula regional y provincial del partido su malestar y descontento con la forma de dirigir la ciudad de la munícipe. En principio, los cambios vienen marcados por el principio de que "no haya vencedores ni vencidos, ni se detecten venganzas en la decisión", tras la revuelta de los ediles díscolos en una polémica que zanjó Manuel Chaves desde la distancia y que llevaba camino de provocar un enorme incendio en la sede socialista de calle Sevilla. Según ha podido saber este medio a partir de diversas fuentes consultadas, y pese a que la decisión final no se conocerá hasta hoy -las competencias exclusivas de la alcaldesa hacen que sólo ella sepa finalmente qué cambio va a introducir-, Juan Manuel García Bermúdez, tercer teniente de alcalde y ex delegado de Movilidad, Seguridad y Recursos, podría volver al equipo recuperando alguna delegación aunque, por el contrario, podría perder la tenencia de Alcaldía que ostenta en la actualidad. Su puesto será ocupado, casi con toda probabilidad, por el delegado de Urbanismo, Juan Pedro Crisol, que pese a partir en la lista con la que el PSOE concurrió en las pasadas municipales en el puesto 13, no ha dejado de ganar peso y escalar en sus dos primeros años de gestión política. Con esta decisión, Crisol, que ya de por sí es mano derecha de Sánchez, pasa al epicentro de las decisiones del gobierno municipal y ocupará una de esas áreas de comunicación y coordinación con las que la regidora quiere mejorar las interrelaciones con sus concejales.

Hablando de comunicación, el asunto que más preocupa a la alcaldesa, parece evidente para todas las fuentes que Juan Ramón Aramburu, hasta ahora director general de Relaciones Institucionales, se convertirá en nuevo director de comunicación del Ayuntamiento, y está por ver qué destino se le reserva a José Luis Bouza, el que hasta ahora ocupaba el cargo y que es relacionado con insistencia con un nuevo puesto que encauce el rumbo de Onda Jerez Radio y Televisión. Por otra parte, la también cuestionada figura del delegado de Presidencia, Casto Sánchez -responsable de lo que peor funciona en el gobierno local, la comunicación, según la propia Sánchez-, también podría ver alterado su status quo, aunque aquí hay serias dudas de que al final el edil pierda la primera tenencia de Alcaldía y portavocía del gobierno en favor de Francisco Lebrero, otro de los fieles en la crisis y hombre al que todos apuntan en el diseño del nuevo organigrama con el que el PSOE espera amarrar un año clave en la carrera hacia 2011.

Hay otros nombres con muchas más sombras que luces, como son los de la delegada de Cultura, Dolores Barroso; el delegado de Distrito Norte y Ciudad del Flamenco, Francisco Benavent; y la delegada del Distrito Granja-Delicias, Irene Canca. Está por ver también para quién reserva la alcaldesa la dirección del nuevo Distrito Centro, nueva delegación que piensa crear. Además, también será interesante conocer la reacción de los concejales críticos si finalmente son relegados en sus puestos. Hoy será el día clave, en todo caso, para conocer elnuevo gobierno municipal, con el que Sánchez, a base de novedades y pequeños grandes cambios, ya sólo piensa en reeditar la mayoría en 2011.