La cara B de Carlos Bellido
Afectados por la estafa cometida supuestamente por este comercial lo definen como un "tipo llano y agradable, pero que ha demostrado carecer de escrúpulos: le vendía un salvavidas a un pato"
"Es un máquina. Le vende un salvavidas a un pato". Así describe Paco (a secas), uno de los afectados por la estafa con pólizas de inversión al comercial presuntamente implicado, Carlos Bellido, "una persona llana y agradable" -manifesta Curro, otro perjudicado- que sigue sin dar señales de vida tras haberse apropiado supuestamente de casi tres millones de euros en los últimos años. Bellido, espléndido y generoso (probablemente con el dinero de los demás), invitaba a "todo confort" a sus clientes en las casetas más pijas. Un tipo con arte y con cara b de disco que "si se hubiera dedicado a negocios legales sería un triunfador", añade Paco.
Carlos Bellido no es ningún cualquiera en Jerez y sí un conocido comercial, aunque con oscura trayectoria en algunos trabajos, mantiene la acusación. Fue cargo de una importante multinacional de fotocopiadoras, trabajó como subagente y con relación mercantil con Axa (otra empresa de primer rango) y luego fue también delegado territorial de Guardian Express, especializada en la reparación de lunas de vehículos. Tras ser detenido y quedar en libertad se le pierde el rastro. "Me ofreció credibilidad, quien lo diría ahora. Los rendimientos eran parecidos a cualquier otro producto de otra entidad financiera, pero sí te hacía buenos regalos como una Wii o un seguro gratuito para el hogar. Confié en él porque las pólizas venían avaladas por Axa -aunque la compañía mantiene que es otra perjudicada como los mismos afectados- y metí mucho dinero que se ha evaporado: 70.000 euros, entre mis ahorros y los de mis padres", explica Joaquín.
Pocos, muy pocos, de los actuales 72 querellantes desean hablar con los medios y menos que salga su imagen: "Tú me dirás, que encima que me han estafado salga en el periódico para que todo Jerez se descojone de mí", añade Currro en la calle Santo Domingo, donde Bellido captó supuestamente parte de su clientela por su elevada posición en Guardian. "Hacía las pólizas a través de relaciones sociales de confianza. Le funcionaba bien el 'boca a boca', es un tipo abierto". Su mujer, con la que está en trámites de divorcio, y sus hijos participaban incluso en reuniones con los clientes y, hasta finales de junio, amigos. Se dejaba ver en torneos de golf. Junto a ello, el encartado en las diligencias tenía clientela de su anterior paso por otra aseguradora, en Arcos, donde tenía otro buen puesto, que le permitió contactar hasta con roteños.
A las personas que desembolsan cantidades pequeñas (2.000 ó 3.000 euros) les ofrecía como "acuerdo especial, para ti", dice Paco, la posibilidad de comprar una videoconsola, un plasma u otro electrodoméstico de alta gama. "Te ibas a Urende, lo cogías, le dabas la factura y él te la pagaba", dice Paco, encantado en aquellas fechas en que todo le iba bien con el comercial, y que calcula que ese regalo equivalía a un 10% de la cantidad desembolsada. Las cantidades más elevadas se movían con mejores regalos o descuentos "pero nada fuera de lo normal que te hiciera sospechar", señala Pilar.
Carlos Bellido podría haber falseado algunos de los productos financierons (esa sospecha tienen afectados y la propia Axa) pues conseguir y manipular copias de un documento ya está al alcance de cualquiera, pero otros muchos, que este medio ha podido ver, como los de Paco o Joaquín, tienen pinta de ser fetenes, aunque este dato es una mera especulación mientras las investigaciones estén en marcha y no se hagan pruebas caligráficas. "¿De dónde salen? Yo digo que de Axa", mantiene Joaquín, mientras que la asesoría legal de la compañía señala que "hemos comprobado que no tenemos contratos ni copias de ellos".
El rumboso Francisco Bellido, que invitaba a comer langostinos de Sanlúcar y medallones de retinto a sus empleados de Guardian Express en bares del centro, seguía, presuntamente, haciendo pólizas incluso después de ser denunciado por una doble vía (Rota y Jerez),según mantienen los afectados. Algunos de los productos que ofertaba fueron contratados hace menos de tres años, "pero estalló la crisis y todo el mundo quiso recuperar su dinero. Nos daba todo tipo de excusas, que hoy, que mañana, que no te preocupes, que ya te pago. Que mi madre es muy mayor y está ingresada en Sevilla. Y el castillo de naipes se cayó", agrega Joaquín.
Bellido, bien relacionado socialmente , "era muy cumplidor. Estaba pendiente de los vencimientos de las pólizas, te llamaba y te ingresaba sin problemas lo acordado. Cumplidor, es la palabra, aunque bien que me arrepiento ahora de haber confiado en él", agrega Pilar.
Pero ahora se sospecha que ha dejado tirados incluso a amigos suyos de la infancia, portándose como un tipo sin escrúpulos. Hay hasta enfermos de cáncer afectados... Sí pon presunto, como parecer ser su situación legal, pero es indignante", añade Joaquín.
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