Jerez

El Secretariado Gitano se lleva el Racimo

  • El galardón se ha otorgado al área de la mujer de la Fundación · El Filoxera recae en Enrique Lynch

La delegada de Igualdad y Salud, Margarida Ledo, presidió la reunión del jurado de los premios Racimo y Filoxera 2010, que otorgan los medios de comunicación de la ciudad anualmente. El premio Racimo reconoce a personas o entidades que han destacado por su aportación a la consecución de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres; y el premio Filoxera hace públicas aquellas otras que reproducen o perpetúan situaciones de discriminación hacia las mujeres.

En este sentido, el primero de los premios se ha otorgado de forma unánime este año al área de la mujer de la Fundación Secretariado Gitano, "por su constante labor en favor de la integración, desarrollo y reconocimiento social de las mujeres gitanas". El jurado ha valorado la labor en nuestra ciudad de este grupo en pro de la formación de las mujeres, los valores de tolerancia y respeto a las diferencias, "empeño que repercute en una convivencia más justa y digna para las mujeres, y también para los hombres". Así, con este premio el jurado reconoce la labor de superación y dedicación de esta Fundación, en beneficio de las mujeres de Jerez y también de fomento de valores de convivencia que engrandecen a nuestra ciudad.

El galardón amargo se ha otorgado a Enrique Lynch, profesor titular de Estética, de la Universidad de Barcelona, por su tribuna 'Revanchismo de Género' publicada en El País, el jueves 19 de noviembre de 2009. Si en el Racimo se eligió de forma unánime, en éste el jurado discutió más el resultado, aunque finalmente, por mayoría, se cedió el Filoxera al colaborador del diario nacional.

Para el jurado, el artículo se justifica en una crítica a una campaña del Ministerio de Igualdad, pero "fundamente airea una descalificación inadmisible hacia las mujeres, tildando de "revancha" las justas demandas y reivindicación por la igualdad de derechos y oportunidades". El jurado cree que el artículo descalifica a quien lo escribe, ya que él señala que "la aspiración de las mujeres a un acceso igualitario al mercado de trabajo, a los puestos directivos, a la investigación, tiene un efecto revanchista". De este modo Enrique Lynch transmite un "mensaje discriminatorio, no sólo en el marco de la ley, sino fundamentalmente porque atenta contra la dignidad de las mujeres y hombres que creen en los valores igualitarios".

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