Después de más de cien años de funcionamiento y millones de kilovatios registrados, el clásico contador denominado 'Ferrari de inducción' pasa a mejor vida. Según datos de Endesa, empresa del sector eléctrico español, debido a la transformación de las tecnologías, la aprobación del Real Decreto 809/2006 por el Consejo de Ministros y el nuevo Reglamento Unificado del Punto de Medida, en lugar de los tradicionales contadores se implantarán masivamente los contadores digitales en los que la empresa eléctrica lleva trabajando desde el año 2002. Desaparece al mismo tiempo, el Interruptor de Control de Potencia (ICP) aparato que está instalado en cabecera de la instalación de la vivienda y que controla la potencia demandada por el cliente. Por estar incorporado en el nuevo contador.

Los contadores 'Ferrari de inducción', artilugios que hasta ahora medían la luz de los hogares, desaparecerán de las viviendas jerezanas en los primeros meses del próximo año para ser reemplazados por nuevos equipos de medidas electrónicos que permitan la gestión a distancia, así como la discriminación horaria de los consumos, es decir, contabilizar las potencias máximas en diversos tramos horarios (tarificadores) favoreciendo la orientación hacia los periodos en los que menos demanda existe (noches, fines de semana y festivos). Esta tecnología facilita el ahorro para el cliente, evita errores en las mediciones, reduce cortes y fallos de suministros ( 'apagones' o bajadas de tensión), así como también puede ofrecer una amplia gama de tarifas con menores costes de energía, fuera de las horas punta de consumo.

Los contadores digitales se dirigirán a través de un sistema de telegestión que funciona como un contratista automático, es decir, un operario desde su ordenador y utilizando la misma línea de distribución eléctrica puede realizar funciones de lectura, control de potencia, cortes y reconexiones a distancia de los clientes domésticos, también podrá conocer los datos del consumo eléctrico de modo casi instantáneo, por lo que tendrá posibilidad de elegir las mejores tarifas y planificar su consumo.

Según la planificación del proyecto, la instalación del nuevo contador se realizará en un período de aproximadamente cinco años (2011-2015) y se realizará sin molestias para los consumidores, incluyendo importantes mejoras en el ámbito de las relaciones con el consumidor, como también contribuirá a la disminución de las pérdidas de distribución.

Los contadores inteligentes se aplicarán en las nuevas viviendas y en todas aquellas que consten de equipos de igual o menor a 15 kw. Los usuarios no tendrán que correr con los gastos de compra de los aparatos, al menos en su totalidad, pero aún no está claro el procedimiento a seguir.

En las ciudades de Málaga y Sevilla han sido probados contadores inteligentes pilotos y ya cuentan con varios miles de aparatos instalados en las ciudades. Ahora solo falta confianza en la nueva tecnología para que los futuros contadores digitales sean un verdadero éxito en nuestra ciudad.