Nueva Rumasa, grupo empresarial propiedad de la familia Ruiz-Mateos, ha presentado una oferta en firme para incorporar a su división de vinos y bebidas Sánchez Romate, firma bodeguera que cuenta entre sus marcas emblemáticas con el brandy Cardenal Mendoza y una gama de jereces premium encabezada por el amontillado NPU.

La oferta de los Ruiz-Mateos, según ha podido saber este medio, asciende a 24 millones euros para la compra del cien por cien del accionariado de Sánchez Romate, en manos de las familias Requejo, Porro y Fontán, con las que al parecer mantiene negociaciones muy avanzadas para el cierre de la operación, que abarca la adquisición de las instalaciones, existencias y marcas, con las que casa del Cardenal Mendoza facturó en el ejercicio 2008 ocho millones de euros, que le reportaron un beneficio después de impuestos de medio millón.

La información recabada por este medio apunta a que Nueva Rumasa haría efectivo el pago de los 24 millones de euros al contado, extremo que no ha sido confirmado por el grupo empresarial de los Ruiz-Mateos, principal animador y protagonista de las operaciones registradas en el Marco en un momento de pocos movimientos por la crisis estructural del sector.

Los inicios de Nueva Rumasa se sitúan a principios de los años noventa, cuando la familia del empresario jerezano comenzó a construir un nuevo imperio que casi 30 años después de la expropiación del holding de la abeja figura entre los principales grupos empresariales del país, con intereses en la alimentación, las bebidas, la gestión del suelo y los hoteles.

Alimentación y bebidas constituyen, no obstante, el eje de la actividad, en la que el Marco de Jerez vuelve a tener especial protagonismo tras la consolidación del negocio bodeguero al que retornó con la recompra en 1996 de Garvey a United D. España por un importe aproximado de diez millones de euros.

Posteriormente, Nueva Rumasa ganó peso en el vino de Jerez con la incorporación a su división de bebidas de las bodegas Zoilo Ruiz Mateos y Vinícola Soto, a las que también se unieron en dos fases (2004 y 2009) los activos de Sandeman, firma propiedad del grupo portugués Sogrape, con el que mantiene un contrato de llenado en exclusiva de sus marcas de vinos y brandies de Jerez.

A principios de 2008, la familia Ruiz-Mateos cerró la compra de Bodegas Valdivia y el hotel Villa del Duque al Grupo Intermonte, por un montante cercano a los veinte millones de euros, recuperando de esta forma una de las primeras empresas de Rumasa en Jerez. Y un año después, ya en 2009, Nueva Rumasa prosiguió su expansión en el Marco de Jerez con la adquisición de bodegas Caydsa -ahora Bodegas Teresa Rivero- a la cooperativa Virgen de la Caridad, operación que se cifró entorno a 12 millones.

Fuera de Jerez, el grupo cuenta con bodegas en las denominaciones de origen Rioja, Toro y Penedés..., así como en Oporto (bodega Da Silva). Con los vinos y brandies de Jerez por bandera, Nueva Rumasa exporta sus productos a más de medio centenar de países.