Maribel Ortega (Jerez, 1970), vive en Barcelona pero no hay cosa que le haga mayor ilusión que triunfar en su tierra y pasear por ella. Desde una niña mostró interés por la música y fue componente de diversas agrupaciones polifónicas de la ciudad como la Coral Philarmonía, la Coral Polifónica de Capuchinos y el Octeto Clásico Vocal 'Alberto de Galaroza'. Se inició como solista a los 16 años con el Miserere de Jerez de Hilarión Eslava. En 1998 se licenció en Ciencias Químicas e inició sus estudios de canto y repertorio con María José Sánchez y Johanna Grosskreutz, y obtuvo el Grado Medio de Canto por la Guildhall School of Music and Drama de Londres. En 2001 se traslada a Barcelona tras ganar una bolsa de estudios 'A la mejor intérprete jerezana' en la primera edición del Concurso Internacional de Canto Otoño Lírico Jerezano Teatro Villamarta. Ingresó en el Conservatorio Superior de Música del Liceo, donde se le concedió la beca de canto Rosa María Tarruel. Estudia el Grado Superior de Canto con Enriqueta Tarrés, con quien sigue perfeccionándose actualmente, y Repertorio con Manel Ruiz. Del Villamarta salió y ahora regresa a él donde debutará los días 5 y 7 de noviembre con la ópera 'Macbeth', en el papel de Lady Macbeth. "Un sueño hecho realidad".

-Lady Macbeth, menudo papelón. ¿Ha sido usted alguna vez tan malvada sobre un escenario?

-Bueno (risas), es que creo que es el personaje más malvado de la historia de la ópera, junto a Yago en Otello. Sí. Voy a intentar ser lo más malvada posible, de eso se trata. Es una maldad obsesiva, Lady Macbeth quiere ser reina, tener poder, que nadie le haga sombra y cualquier medio vale. Es un poco masculina en sus ansias de poder, porque siempre supo que ser reina era su destino y que lo tenía difícil por ser mujer, si no tenía a alguien al lado con poder en sí mismo, y Macbeth cumplía los requisitos. El personaje va transformándose a lo largo de la obra.

-¿Cómo se ha planteado este papel?

-Estrené este papel en los Amigos de la Ópera de Sabadell en 2007, después lo hice en Brasil ese mismo año y también lo representé en 2008 en Croacia. El personaje va creciendo a lo largo del tiempo y de las representaciones. Y ahora, en Jerez, es una nueva oportunidad de ir aprendiendo cosas sobre Lady Macbeth e imaginarme qué le ha llevado a esa ambición. Desde un primer momento me documenté para conocer los precedentes de esta obra de Shakespeare, he leído, me he hecho un guión y he visto cómo aportar al personaje mi propia personalidad, aunque muy lejana a la Lady Macbeth. He buscado dentro de mí de qué manera darle ese carácter obsesivo, esa altivez, maldad, fortaleza. Aunque depende de lo que quiera destacar el director de escena de cada producción. Soy cantante, no actriz, pero me doy entera para que el papel sea creíble y transmitir las cualidades del personaje.

-¿Como se siente por su debut en el Villamarta, en su tierra?

-Lo cierto es que lo deseaba desde hace mucho tiempo. Me marché con aquella bolsa de estudios a Barcelona al Conservatorio del Liceo, me presenté a concursos, he tenido varios maestros, para tener el máximo de tablas posibles. Y bueno, siempre quise venir, aunque por mi lejanía pensaba que iba a ser muy difícil, y de repente, sucedió. Ya me habían llamado para algunos papeles pero tenía otros compromisos y el pasado año me dijeron que contaban conmigo para esta temporada. Es un sueño hecho realidad.

-¿Le infunde respeto Jerez?

-Hombre sí, siempre el escenario te da algo de nervios, de emoción... Pero estos días de ensayos mi sensación era de energía positiva, de calor, de estar en casa. Vuelvo a casa.

-De hobbie a profesión.

-Sí, estamos en ello (risas). Llevo tres años que he debutado en escena, lo hice con 'Norma' en Sabadell en 2006, año en el que consigo además el Primer Premio Femenino del Concurso Internacional de Canto Jaume Aragall, Premio del Público y Premio Amics de l'Ópera de Sabadell consistente en interpretar a Lady Macbeth en Macbeth en la temporada 2006-2007 dentro del Ciclo de Ópera de Cataluña.

-¿Qué tiene ahora a la vista?

-Pues a la vuelta a Barcelona tengo una serie de recitales, que también quiero que sean de música española y catalana, pero para el próximo año, además de ampliar el repertorio de ópera con nuevas audiciones. Además, tengo proyectos personales por desarrollar.

-¿Qué destacaría del Macbeth que viene a Jerez?

-Bueno, pues una cosa en común con todos los Macbeth es que es muy difícil de poner en escena, con partituras musical y vocal muy complicadas. Hay elementos simbólicos como el vestuario que hay que destacar de esta producción. No sé si debo decirlo, pero es que es muy sorprendente.

-¿Usted qué le aporta?

-Me doy entera. En cuerpo y alma y con mucha ilusión.

-¿Qué otros personajes le gustaría interpretar?

-Me gustaría ser capaz de cantar las heroínas de Puccini, como Madame Butterfly, Tosca... Son tan emotivas, sería una dura prueba para mí. O personajes alemanes. Pero soy muy afortunada de cantar Lady Macbeth porque lo tiene todo. Es un reto.

-¿Se ha encontrado alguna Lady Macbeth por ahí?

-Algunas hay, pero no son tan malas como aparentan ser. He tenido mucha suerte con todos los compañeros con los que he trabajado, y trabajo.