ALGUNAS veces oímos que lo gratuito no se valora. Lo perverso es que se acompaña con otra en la que se afirma que nadie da nada si no es a cambio de algo. Las relaciones humanas están bancarizadas. Recuerdo de joven que un grupo se trasladaba a La Corta para enseñar a leer a personas adultas. "Pedagogía del oprimido" de Paulo Freire. No recibían a cambio más que la satisfacción de ayudar dar sentido a lo que se lee. Quien da de lo poco que se tiene es más meritorio que las grandes cantidades, bienvenidas sean, de los ricos y poderosos. Dar tiempo de forma gratuita es la generosidad de los más pobres.
Sobre la gratuidad ha versado una charla en Proyecto Hombre a cargo del fundador de Madre Coraje, Antonio Gómez. Me acordaba de este tema en el acompañamiento a JM Trillo en su juicio por defender a las ciudadanas trabajadoras de ayuda a domicilio. Ir a la cárcel por ayudar a los demás lo califico de generosidad sindical que tanta falta hace en el día de hoy.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios