LA leña, cuanto más seca, mejor. El año próximo las leñeras tendrán unos troncos que arderán al mínimo roce de una pastilla de encendido pues habrán estado secándose durante 24 meses, que es precisamente el doble de lo recomendado. El invierno está pasando de refilón. Apenas se han notado sus efectos. La única molestia ha sido esa humedad ambiental que fastidia -y de qué manera- tanto a jerezanos como a visitantes. El frío casi ni ha hecho acto de presencia y ha provocado que más de uno tuerza el gesto cuando se habla de meteorología (y recordemos que éste es uno de los temas 'estrella'). No es para menos. Este año podría pasar a conocerse en el futuro como aquel en el que no hubo invierno. Ya sucedió, con un verano a comienzos del siglo XX, pero la causa era conocida: un volcán islandés (otro) llenó de cenizas el cielo e impidió que la tierra se calentara debidamente durante meses. Ahora parece que vamos a tener un año sin frío, pero lo preocupante es que en esta ocasión no hay explicación posible. Y eso es para echarse a temblar.