Martes Santo

Jornada que crece y que es cada vez más concurrida

  • Enorme tarde-noche de cofradías, con corporaciones que dejan su impronta a cada paso. Mucho público, gratísima temperatura y precioso ambiente llenan el tercer día santo.

OTRA tarde cálida y de gente en la calle, un ambiente que no es habitual en el Martes Santo, jornada que habitualmente es tranquila en Jerez aguardando la llegada de los días grandes. Tarde importante en lo cofrade con cortejos más numerosos, lo que sin duda es una magnífica noticia para todas las cofradías de la jornada, especialmente para las que tienen la pelea de hacer crecer sus cortejos cada año.

En arreglos florales resultó curioso que el misterio de Humildad y Paciencia así como el de La Clemencia coincidieran en la misma variedad de orquídea morada. Detalles, muchos especialmente en la Defensión. La música estuvo en un gran nivel, sobre todo en los misterios con bandas de absoluta referencia de calidad como son sin asomo de dudas 'Los Gitanos', la Centuria, la del Rosario o San Juan. Ni que decir tiene que la Municipal roteña volvió a deleitar a los jerezanos con sus perfectas interpretaciones. Desde abajo, las cuadrillas trabajaron muy bien sus respectivos estilos, llamando la atención de forma especial el palio de María Santísima de la O, que iba sencillamente soberbio por las calles de Jerez.

Humildad y Paciencia nos dio una positiva percepción de ser una hermandad que gana y sigue ganando en estética pero que le queda recorrido para ganar en cortejo, pese a que ha crecido este año de forma evidente. La imagen que da es elegante y se percibe que se tienen las ideas muy claras. Será cuestión de tiempo y de trabajo que se consigan todos los objetivos. Pero que no cejen en el empeño porque esta cofradía apunta a grande. El nuevo paso, aún en carpintería, armoniza mejor el conjunto de la alegoría del misterio. Del mismo modo el arreglo floral fue simple pero atractivo con orquídeas moradas perfilando el canasto. Y los detalles del altar de insignias van en la misma línea de hacerse con una identidad propia en el conjunto de la Semana Santa.

Simplemente perfecta La Clemencia, con un cortejo más amplio que el pasado año, precioso en su orden y compostura formando una larga fila blanca. El misterio, andando con solvencia y oficio, se limitaba a hacer lo de siempre, andar de frente y acortando el ritmo en función de la música, un aspecto éste destacado gracias a la calidad de la banda de 'Los Gitanos' y sobre todo gracias a la complicidad entre la formación y los de abajo. Son muchos años juntos y en buena armonía.

El paso fue adornado con orquídeas de tonos malva formando un fina línea en el canasto. Elegante y sin estridencias, como es la misma hermandad. Tal vez, por poner una pega, la banda que fue abriendo marcha, que no entró en Carrera Oficial como es norma, nos rompió la estética de la cofradía.

El Amor es otra cofradía que empuja hacia arriba con un níveo cortejo amplio y ordenado. El primero de los pasos empieza a dejar ver toda su belleza gracias al dorado que poco a poco va rematando esta preciosa obra. El paso del Crucificado y de los Remedios fue grandioso y precioso de flores. Y por supuesto la música del Rosario de Cádiz, de nivelazo un día más en Jerez.

Los Judios de San Mateo cerró la noche en última posición como le corresponde y respondiendo a sus clásicos estereotipos: cortejo numeroso, evocando Jerez por todas las partes con un misterio que no descubrimos ahora pero que cada Semana Santa se reinventa ante todos. La banda de la Sentencia estuvo al elevado nivel que está este año. Algún corte en algunos instantes. No debe ser fácil gobernar una hermandad de estas dimensiones. Por cierto que por fin se oyeron saetas en la calle Larga, dirigidas al Señor de las Penas. Como siempre muy bien la gente de San Mateo que arrastró hasta el centro a sus devociones, con sus 301 años de antigüedad, su sabor añejo y todo su ser como hermandad de toda la vida.

Y con el Desconsuelo, al compás de la marcha La Esperanza de Triana, una de las maravillas compuestas por López Farfán, se nos fue la Dolorosa en su soberbio palio buscando de nuevo las viejas piedras de San Mateo.

Hoy, Miércoles Santo, ecuador y día grande donde los haya. Estaremos atentos.

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