Manuel González Gamero, ex vicepresidente del Xerez Deportivo, abundó ayer en declaraciones a la Cadena SER en los motivos de su marcha y entiende que la venta o el cambio en el club azulino, más que necesario, es imprescindible.

-¿Cuáles son los motivos de su dimisión?

-Me marcho porque no he visto que haya mucha confianza depositada en mí en los últimos meses, creo que lo que habíamos hecho anteriormente se podía haber justificado muchísimo mejor en estos últimos meses, valga la redundancia, y como no he podido hacer lo que yo pretendía hacer o culminar lo que yo empecé a hacer en la primera fase de mi incorporación al consejo, he decidido marcharme con carácter irrevocable, con mucha serenidad, entiendo que eligiendo un momento oportuno y con la esperanza de algún día culminar esas cosas o parcelas que se han quedado parcialmente abiertas.

-¿Cómo ha sido su relación con el dueño y con el presidente?

-En el tema personal tanto con Joaquín Morales como con Carlos de Osma no he tenido ningún roce personal sino todo lo contrario, considero que son unas bellísimas personas. Desde el punto de vista institucional, en la forma de llevar el club, es en lo que yo he estado un 'poquillo' más ofuscado, es decir: a mí me hubiera gustado haber tenido a lo mejor un poco más de responsabilidad a la hora de llevar esos asuntos adelante. Pero también comprendo que hay un socio mayoritario que tiene que velar por su sociedad y ya está. Claro que estoy en desacuerdo con ellos, si no, no hubiera dimitido.

-¿Y con Antonio Fernández Monterrubio?

-Al principio la iniciación fue buena, acudíamos a la Seguridad Social, a Hacienda, hicimos algunas reuniones que fueron fructíferas en su momento y después, claro, él es el gerente, es una persona de confianza del socio mayoritario, en lo que es institucional no estamos ambas partes de acuerdo pues probablemente eso ha sido así, no ha llegado a culminar esa amistad que en principio nosotros creíamos que podíamos tener.

-¿No le da rabia irse ahora que el equipo está en Primera?

-Para que veas que la marcha tiene que estar motivada. La verdad es que estoy muy dolido, me hubiera gustado continuar pero la forma en la que se está gestionando el club no es una forma en la que yo le vea salida.

-O sea, que hace falta un cambio

-Creo que tiene que cambiar. Yo ya manifesté en su día que hay que tener mucha ilusión porque lo que se ha conseguido era casi inalcanzable, ahora lo importante es una nueva reestructuración del club. El club tiene que organizarse como un club de Primera División. El club no puede llevarse en manos del socio mayoritario y del gestor que apoya a ese socio mayoritario, hay que hacerlo coordinadamente, colegiadamente con los consejeros, y buscar responsabilidades como un club de Primera. No se puede llevar ordenando determinadas cosas en determinados momentos, sino colegiadamente.

-¿Ese cambio pasa por la venta? ¿Ahora desde fuera lo sigue viendo necesario?

-No solamente lo veo necesario sino que creo que es imprescindible porque para estar en Primera se necesitan órganos colegiados, no un órgano unipersonal. Eso ya lo manifesté a finales de marzo y no fui rectificado por nadie. Entiendo que quizás sea lo mejor para el club, el socio mayoritario tiene que recuperar el dinero invertido como empresario que es, pero debería culminar esta alegría que nos hemos llevado todos dejando el club en buenas manos y en buena disposición para que todos podamos disfrutar no sólo en lo deportivo sino que podamos concatenar lo deportivo con lo institucional.

-¿Ve posibilidades de que se venda el Xerez?

-A mí me encantaría que ocurriera. No solamente es necesario, creo que es imprescindible.

-¿Habló con Morales y Osma?

-Yo les manifesté la idea que tenía de dejarlo, creo que lo han comprendido, el momento creo que ha sido el oportuno porque creo que es lo mejor para el club. Si yo me voy probablemente me acompañen después otros consejeros y eso servirá para que entre savia nueva, de otra forma, y sea bueno para las estructuras del club. El club necesita una estructura nueva y personal nuevo. Ahora es cierto que hay una desconfianza en la forma de gestionar y administrar el club, es evidente.

-Parece que su dimisión no va a ser la última entre los consejeros...

-Intuyo que no, pero es una apreciación personal.