Son muchos los artistas flamencos que aseguran que para cantar bien ‘alante’ es necesario haber pasado con anterioridad por cante ‘pa’ bailar. Podemos asegurar que David Carpio ya atesora experiencia suficiente para enfrentarse con valentía y éxito al público como único protagonista. 

Hablar de jóvenes promesas en el flamenco es algo muy relativo, es decir, se deja de considerar a un artista como promesa a una avanzada edad. Por tanto, David Carpio está entre esa línea que divide la aspiración y la consagración. Más cerca de la consagración que de lo otro. 

El cantaor jerezano ofreció un espectáculo digno de admiración, pese a su corta edad, de nuevo relativizamos, reflejó las horas que ha dedicado al estudio del arte flamenco a lo largo de su vida, idem con Manuel Valencia, guitarrista que inspira a cualquier cantaor para llegar al duende. 

En el Palacio de Villavicencio,  uno de los rincones con más encanto del Alcázar se inició el ciclo ‘Los Conciertos de Palacio’ de la mejor manera posible. David se anunciaba con el ‘Pregón de Macandé’ y el del ‘frutero’, una manera muy particular de dar la bienvenida. Dedicó su actuación a un desaparecido Moraíto quien lo acompañara en el mismo escenario hace un par de años. 

“Ya estamos en Cai”, decía Chicharito que junto a Carlos Grilos  escoltaron al cantaor durante la velada. Entre cantiñas y alegrías de Cádiz se iba entonando el artista jerezano. Qué magníficas palmas, qué magnífica guitarra, y qué voz. 

Prosiguió con unos cantes por soleá con cierto toque de Juaniquí, y se acordó de la malagueña de Diego el Pelote y de Concha la Peñaranda, de nuevo algo propio de los estudiosos. 

A continuación tuvo palabras de agradecimiento para Rafael Agarrado, culpable de que Moraíto lo acompañara en la edición del Festival 2011. David es de esta nueva generación que alterna la impulsividad de sus letras con el perfecccionismo en la ejecución. Palpable en las dos letras por tarantas que interpretó.

Se metió de lleno en la seguiriya de Manuel Torre, donde sí acaparó protagonismo la guitarra de Manuel Valencia, escuela de Manuel Morao. Alumno aventajado de su generación, sin duda. 

Como buen jerezano concluyó su actuación por bulerías, por momentos con tintes de romances pero sobre todo llena de bulerías cortas. La guinda la puso el baile por bulerías de Chicharito, que derrocha jerezanía en cada gesto. 

El talento de David Carpio estuvo presente durante la tarde, al igual que el de Manuel Valencia. Unas promesas que ya se convierten en realidad, una satisfacción para todo aficionado.

Cante

David Carpio

Cante: David Carpio. Guitarra: Manuel Valencia. Palmas: Chícharo y Carlos Grilo. Día: 25 de febrero. Lugar: Palacio de Villavicencio. Aforo: Lleno.