El gobierno local está más cerca de que le cuadre la aritmética necesaria para sacar adelante el presupuesto municipal de este año. Izquierda Unida comunicó ayer que votará a favor, un respaldo afirmativo al que se sumará Ciudadanos, salvo si el interventor municipal emite un informe desfavorable a la previsión contable -supuesto altamente improbable a estas alturas-. Así, teniendo en cuenta que el PP ya ha anunciado su no al presupuesto, ya solo resta que se pronuncie Ganemos. La agrupación de electores no fijará su posicionamiento hasta celebrar una asamblea que, previsiblemente, se convoque para mañana. No obstante, ayer dio muestras de su disposición a no bloquear su aprobación tras haber mantenido una reunión de más de tres horas y media con el delegado de Economía, Santiago Galván.

Por lo tanto, en este contexto, la abstención de la agrupación de electores bastaría para que el PSOE logre sacar adelante el documento contable. No en vano la suma de sus ediles, de Ciudadanos y de IU, más el voto de calidad de la alcaldesa, Mamen Sánchez, contrarrestaría los 11 noes del PP. Eso sí, sigue sin convocarse el pleno donde se debatirá el presupuesto puesto que se está a expensas de que se terminen de elaborar los últimos informes técnicos.

El pleno no se ha convocado aún ya que falta el informe de la Intervención Municipal

En la reunión entre el edil de Economía y los representantes de Ganemos, se abordaron las medidas que entregó al ejecutivo el pasado viernes. Santiago Galván, en declaraciones a este periódico, insistió en que el grueso de propuestas de la agrupación estaban ya recogidas en el borrador pero que mostró su predisposición a realizar "pequeñas modificaciones" en determinadas partidas para ajustarlas a las peticiones de este grupo municipal ya que "hay un cierto margen". Por este motivo, el gobierno confía en que Ganemos opte por el voto afirmativo o por la abstención.

En cambio, esta fuerza mantiene abierta la incógnita, tal y como hizo con el del ejercicio 2016, donde se decantó a última hora por la abstención. Ayer rehusó avanzar su postura alegando que aún tienen que analizar el encuentro de ayer a nivel interno así como debatirla en una asamblea. En este sentido el portavoz de la formación, Santiago Sánchez, se limitó a señalar que aún "es pronto" para pronunciarse puesto que, además del debate que deben mantener sus miembros, se está pendiente de conocer "algunos informes técnicos".

Quien mostró ayer su negativa a apoyar el presupuesto fue el Partido Popular. El edil Antonio Saldaña justificó la decisión en varias cuestiones. Para empezar aseguró que ha solicitado información y propuestas sobre algunas partidas del presupuesto que no han sido contestadas, entre ellas la "escasa" cuantía para ayudas a emprendedores y autónomos, la rebaja de las transferencias a las pedanías y las causas de la "subida" de la recaudación de algunos impuestos como el del vado o el de circulación. Eso sí, el argumento esgrimido con más vehemencia por parte del PP fue la eliminación de las bonificaciones de algunos impuestos municipales para cumplir con un Real Decreto aprobado años atrás por el Gobierno central. En este sentido, Saldaña advirtió: "Si la condición previa es la subida de impuestos y multiplicar por 20 el impuesto de plusvalía, el PP no lo va a poder apoyar".

Mientras tanto, el portavoz de Ciudadanos, Carlos Pérez, condicionó la postura definitiva de su grupo a que el informe de la Intervención dé su visto bueno a la previsión contable elaborada por al Delegación de Economía. No obstante, reconoció que, en el caso de que no haya reparos-tal y como se prevé-, su voto es afirmativo puesto que la formación ha logrado incluir parte de sus propuestas. "Aunque hemos estado recibiendo la información a cuentagotas, hemos tenido una comunicación fluida y continua con la Delegación de Economía", explicó Pérez. En este sentido aseguró que se ha arrancado el compromiso del ejecutivo de que el pleno pueda tener un control "trimestral" de la ejecución presupuestaria así como de la adopción de medidas para reducir las facturas sin consignación presupuestaria (las denominadas 'facturas en el cajón').

Por su parte, Izquierda Unida confirmó ayer su apoyo a un presupuesto que, aunque hay aspectos "en los que difieren con el gobierno", según palabras de su portavoz, Raúl Ruiz-Berdejo, cuenta con partidas que plantearon en la negociación. En un comunicado, el edil sentenció: "Gracias a nuestro trabajo, el Ayuntamiento de Jerez va a garantizar que ninguna familia se quede sin luz por no poder pagarla, pero no desde una perspectiva asistencialista como es el mero pago de las facturas, sino desde la puesta en marcha de un plan integral contra la pobreza energética que, partiendo de una primera fase de análisis y diagnóstico, implementará las medidas necesarias para su erradicación". A juicio de la formación, con esta previsión se garantiza de que el gobierno local "destine las partidas mínimas necesarias que nos permitan poder aplicar políticas de izquierdas".

Entre otros "logros", IU destacó la inclusión de un plan de desarrollo cultural alternativo, un programa de dinamización del ocio juvenil o la apertura de la oficina municipal de la memoria histórica. También hizo hincapié en los 150.000 euros destinados al Plan de Desarrollo Rural y unos 300.000 euros "para mejorar el servicio de ayuda a domicilio".