El gobierno local enmarca las medidas que se van a adoptar contra los botellones ilegales que proliferan por diversas zonas de la ciudad dentro de un plan integrado de convivencia ciudadana, del que ayer se avanzaron algunos aspectos a los vecinos afectados en un encuentro en el Ayuntamiento. En la reunión, además de varios delegados municipales con el primer teniente de alcalde de Presidencia, Antonio Saldaña, a la cabeza, estuvieron representantes vecinales de la Plaza del Caballo, La Granja, San Mateo, La Constancia, Jerez Nuevo Centro, Los Viñedos, La Vid y Las Viñas, San Joaquín y la federación de Asociaciones de Vecinos 'Solidaridad'.

Cada colectivo fue exponiendo los problemas que genera en su zona el botellón, aportando además algunas propuestas para su erradicación o para minimizar sus efectos en la medida de lo posible. "Nuestro objetivo era sobre todo escucharles, porque en cada zona la situación es diferente y explicarles nuestra intención de continuar con el seguimiento que ya hace la Policía Local tanto informando como denunciando en los casos en los que se incumple la ley de una forma flagrante", señaló Saldaña, tras el encuentro.

Las medidas que ya están en marcha son sancionadoras para quienes consuman alcohol en la vía pública así como la advertencia por parte de los agentes de la Policía Local a los conductores de los vehículos que acceden a las calles y plazas donde se viene practicando el botellón de que existe esta prohibición, las sanciones que pueden aplicarles si la vulneran y que también se extiende al volumen de las radios de los vehículos.

En un segundo encuentro, después de Navidad, el Ayuntamiento se ha comprometido con los vecinos a presentar y poner en marcha el plan integrado de convivencia ciudadana, para el que se definirán desde hoy las zonas, los horarios y las causas de la proliferación de este fenómeno, que son distintas según sea la zona de la ciudad, según dijo Saldaña.

En dicho plan se plantean actuaciones como una campaña de comunicación y sensibilización, por ejemplo, en la que se incida en la mejora de las condiciones del actual 'botellódromo'; la mejora de infraestructuras a nivel general en las zonas de movida para una mayor seguridad ciudadana; intensificación de la presencia policial y la limpieza a posteriori de las calles y plazas afectadas. En cuanto a la aplicación de sanciones, pedidas por los vecinos, el Ayuntamiento entiende que la ley permite actuaciones más allá de las mismas "porque no sólo con éstas vamos a cambiar la situación. Además no siempre tienen que ser sanciones económicas sino que se puede plantear otras medidas como los servicios en beneficio de la comunidad".

Saldaña recordó que el gobierno local está trabajando ya en la elaboración de una ordenanza municipal para el fomento y garantías de la convivencia ciudadana en espacios públicos en el término municipal, que incorpora en uno de sus capítulos la realización de determinadas actividades de ocio en dichos espacios.

Mención aparte se hizo del fenómeno del botellón en la plaza del Mercado de San Mateo y la plaza San Lucas, donde las concentraciones de jóvenes son desde hace un tiempo más problemáticas. Representantes vecinales de esta zona y el delegado de Personal y Seguridad, Javier Durá, tendrán hoy un nuevo encuentro para consensuar medidas disuasorias y de intensificación de la presencia policial en estos barrios de cara al próximo fin de semana. Los vecinos han llegado a plantear que agentes de la Policía Local se sitúen en los accesos y a partir de determinada hora del fin de semana cierren la zona al paso de vehículos de no residentes, con lo que, según aseguran estos representantes, se acabaría con la mitad del problema. Hay que recordar que una actuación parecida se llevó a cabo en la plaza San Andrés ante un problema similar con buenos resultados.