La reacción de los trabajadores de la Escuela Universitaria de Relaciones Laborales, Trabajo Social y Turismo, no se ha hecho esperar después de que Cajasol, entidad cuya obra social financia este centro adscrito a la Universidad de Cádiz, decidiera despedir a ocho trabajadores por causas objetivas, suspender temporalmente el contrato a trece empleados y reducir la jornada laboral de otros once. Estas dos últimas medidas están incluidas en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), presentado con fecha del pasado día 15 ante la delegación provincial de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía, un ERTE que tiene vigencia hasta el día 20 de próximo mes de septiembre. Ante esta situación, los trabajadores de la escuela, con  sedes en Jerez y Algeciras, mantuvieron ayer una asamblea en la que decidieron por unanimidad mostrar su más enérgico rechazo a las medidas mencionadas porque, en su opinión, “con estas medidas Cajasol demuestra que abandona a Jerez y Algeciras y apuesta por la destrucción de la formación en la provincia”. En este sentido también señalan que “son las medidas más drásticas que permite la nueva reforma laboral. Con esto pagan nuestros años de esfuerzo y dedicación a una labor de tanta importancia como la nuestra”.

Por todo ello, los empleados acordaron asimismo tomar medidas de presión en los próximos días entre las que incluyen la huelga indefinida y los encierros. Concretamente, en los próximos días harán público el calendario de movilizaciones.

 El comité de empresa duda además de que con los recortes realizados por Cajasol en el centro quede cubierta la docencia en su totalidad y las tutorías de cara a la convocatoria de exámenes de junio y septiembre.

Tras la asamblea insistieron asimismo en no parar las medidas de presión “hasta que los ocho compañeros despedidos sean readmitidos y se busque una viabilidad para la escuela”.

Por otra parte, el portavoz del comité de empresa, Juan Trigo, calificó de “pantomima” la participación de Cajasol en una mesa de viabilidad donde aún se busca una salida para el futuro incierto del centro. En este sentido, Trigo recuerda que “ha sido Cajasol la que no ha querido que nos adaptáramos al Plan Bolonia, porque nosotros se lo propusimos en reiteradas ocasiones. Nosotros no tenemos ninguna confianza en esta mesa porque no hay nada sobre ella. Parece que lo hacen para tenernos distraídos”.

También señaló que “se han quedado en ocho trabajadores despedidos porque a partir de diez ya es despido colectivo, para no llegar al conflicto colectivo”. No obstante, Cajasol insiste en la existencia de una mesa de negociación “en la que se está poniendo todo el empeño en la búsqueda de una solución”.

 La Escuela de Relaciones Laborales, Trabajo Social y Turismo cuenta, sumando los centros de Jerez y Algeciras, con unos ochenta trabajadores.