En menos de tres meses ya se han contabilizado dos graves agresiones a personal sanitario de un centro de salud de Jerez. La última ocurrió el pasado viernes, cuando la acompañante de una paciente amenazó y agredió físicamente a una doctora en la consulta, quien ha presentado la pertinente denuncia.

Desde el Sindicato Médico informan de que ocurrió a última hora de la mañana, cuando una usuaria del centro acudió de urgencia. Tras darle el número para ser atendida en una consulta, "al parecer no estaba muy de acuerdo con el tiempo de espera. Llegó una acompañante al centro de salud y aunque se le repitió que sería atendida, daba gritos y quejas. Cuando entraron en la consulta y sin apenas mediar palabra, la acompañante agredió físicamente a la doctora y la amenazó. También tuvieron problemas con una enfermera". 

El sindicato ha convocado una concentración este miércoles, 20 de marzo, en la entrada del centro de salud La Granja "para manifestar nuestra repulsa por la agresión sufrida por una compañera".

Es la segunda ocasión en lo que va de 2024 que la plantilla de un centro de salud tiene que vivir un episodio violento de estas características. Cabe recordar que a mediados de enero una usuaria profirió insultos y amenazas contra una médico de familia y una enfermera, provocando además destrozos en parte del mobiliario. En esa ocasión, una mujer comenzó a "amenazar de muerte a los trabajadores presentes, celadores y enfermeras", y asestó "golpes de forma violenta contra mamparos de metacrilato". Además, arrojó material de oficina y arrancó de cuajo y tiró varias pantallas de ordenador de la zona de recepción.

Desde el Sindicato Médico Andaluz señalaron a primero de año que las "agresiones a sanitarios son la lacra que el SAS no logra atajar". En un comunicado, la organización subrayó que las agresiones se producen con más frecuencia en Atención Primaria y afectan principalmente a mujeres y personal sanitario, en especial médicos y enfermeros.

Sus principales causas son los desacuerdos con las normas de funcionamiento del centro o con las decisiones de los profesionales. En muchos casos se deben a la demora en la obtención de citas o en recibir asistencia. "La falta de recursos constituye un caldo de cultivo propicio para esta conducta inaceptable", declara el sindicato.

"El Plan contra las agresiones que el SAS puso en marcha en 2020 no está funcionando. Ante su fracaso, la Junta ha constituido el denominado Observatorio de Agresiones a profesionales del SSPA, una medida puramente cosmética que solo busca ocultar la inacción del SAS ante este grave problema", detallaron en el comunicado.