Se llama Juani Cifuentes, es extremeña y trabaja en una cafetería de Albacete. Desde hace seis años su obsesión son los sabores. Tiene una enciclopedia en su cabeza y en ella está todo meticulosamente registrado. Juani fue la ganadora ayer del concurso de cata a ciegas, al que se presentaron 45 paladares exquisitos, pero fue ella la que dio en el clavo con sus elecciones. El pale cream, el montilla y el málaga fueron procesados de inmediato, el paladar envió la información correcta a la base de datos y la base de datos entregó la respuesta correcta. “Trabajo en una cafetería, pero siempre que puedo me escapo a probar cosas, a diferecniar unos sabores de otros. Especialmente me gustan los de los vinos de aquí por ese sabor poderoso, tan lleno, pero también acudo a catas de café, aceite, agua...” “¿Qué se te dan mejor, las catas de café o las de vino?”. “No sé qué decir. Las catas de café me ponen muy nerviosa”.

Hacemos las típicas preguntas de si te lo esperabas o no, a lo que ella, sencilla, dice que ni sí  ni no, que no dejaba de ser un juego. Proponemos que haga una sugerencia y ahí sí que se lanza. “En Trujillo están las bodegas Abala. La gente desconoce los vinos extremeños y desconoce las maravillas que se están haciendo ahora mismo allí. Si vais por Trujillo, no os perdáis ese vino, os va a sorprender”.  Entrega de premios, mientras se celebra otro concurso en el primer piso del palacio. Aquí el jurado está muy serio. Juani es más pizpireta, pero  su paladar se reivindica.