Mamen Sánchez ya ejerció ayer de primera autoridad de la ciudad. Así, por la mañana asistió al acto de investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta de Andalucía y por la tarde mantuvo una reunión a nivel interno para preparar los primeros días de su mandato. Pero hoy acudirá, de manera oficial, a la Alcaldía donde tendrá una primera toma de contacto con técnicos y con el resto de su equipo, además de protagonizar sus primeros actos oficiales en la ciudad. Por delante le quedan cuatro años donde deberá adoptar medidas para tratar de reducir las cifras de desempleo, luchar contra la exclusión social y mejorar la situación financiera del Ayuntamiento. Estos son los retos que tiene por delante.

En su discurso de investidura, la nueva regidora jerezana anunció que una de sus prioridades será el empleo. No es para menos; mayo acabó con 33.056 parados, casi 1.100 menos que en el mismo mes de 2014, pero siguen siendo unas cifras excesivas a pesar de la reducción -en 2009, por ejemplo, el número oficial de jerezanos sin trabajo era de poco más de 26.000-.

El pasado sábado avanzó la puesta en marcha de manera inminente de "planes extraordinarios de empleo" para paliar estas cifras. Eso sí, el gobierno tiene que aterrizar para conocer la capacidad financiera que tiene el Ayuntamiento para hacer frente a este tipo de iniciativas aunque su intención en que estos puedan estar listos tras el verano.

Más a largo plazo, Jerez necesita de un replanteamiento de su modelo productivo. Tras vivir de las rentas de la construcción en los años de bonanza, es perentoria la necesidad de nuevos yacimientos de empleo. Según el Anuario Estadístico de La Caixa, cuyos últimos datos corresponden a 2013, se ha detectado un decrecimiento en los últimos años de la actividad industrial con la existencia 1.680 establecimientos, aunque más de la mitad están dedicados a la construcción. También este estudio detecta que entre 2007 y 2012 se produjo una notable reducción de otro de los pilares de la economía local, el comercio (el minorista se ha visto reducido en un 20% y el mayorista en un 12%) por lo que a mejora de las cifras del desempleo a corto y medio plazo pasan por revertir esta tendencia negativa en estos sectores, antes de encaminarse a mayores 'empresas'. En su programa electoral, el PSOE considera prioritario apostar por sectores como el turismo y la industria agroalimentaria, además de la actividad logística. Incluso, anuncia que buscará fondos europeos con el objetivo de la reindustrialización.

A finales de febrero, Cáritas presentó un informe sobre la realidad social en la provincia y, una vez más, las cifras eran escalofriantes. Este estudio arrojaba la advertencia de que en torno al 24% de la población de la provincia estaba en riesgo de exclusión social y, focalizándolo en Jerez, advertía de que en los últimos años se ha producido un notable incremento de las atenciones a las familias, no ya por la crisis sino de aquellos que aun teniendo trabajo no pueden cubrir todas sus necesidades.

Por ello, en los acuerdos de investidura suscritos con la agrupación de electores Ganemos y con Izquierda Unida, la socialista se comprometió a adoptar medidas para revertir esta situación de emergencia social incrementando los medios técnicos y presupuestarios de los servicios sociales municipales. Según los datos apuntados recientemente por el PP, durante el pasado mandato el Ayuntamiento destinó 8,8 millones de euros en ayudas a personas necesitadas con medidas como pagos en metálico, compensaciones para sufragar el agua, las rentas de alquiler y la adquisición de productos alimenticios de primera necesidad, entre otros.

La regeneración del casco histórico es otro de los retos que deberá afrontar el nuevo ejecutivo local. Nadie duda de que no se pueden demorar más actuaciones encaminadas a la rehabilitación y la repoblación de este enclave así como un impulso al comercio tradicional, que sigue sufriendo las consecuencias de la apertura de megalómanos proyectos de grandes centros comerciales como Luz Shopping (por cierto, durante un gobierno socialista).

El anterior gobierno del PP puso sus esperanzas en unos fondos europeos a los que pretendía aspirar en septiembre y que ahora el PSOE deberá decidir si mantiene la propuesta, la reformula o, simplemente, la descarta buscando alternativas de financiación en otros organismos, especialmente de la Junta de Andalucía. Mamen Sánchez no hizo mención de este asunto en su discurso de investidura pero sí se recoge en el programa electoral de su partido el compromiso de poner en marcha diferentes planes de revitalización del centro, de modernización del comercio y de rehabilitación.

Uno de los argumentos más recurridos durante la campaña electoral por formaciones como el PSOE fue la necesidad de remunicipalizar servicios, especialmente la gestión del agua. Eso sí, PSOE, Ganemos e IU reconocían implícitamente la dificultad de rescatar la concesión por su alto coste económico por lo que se conformaban, al menos, con fiscalizar a la concesionaria para que cumpla con el pliego de condiciones.

Pero, ¿cuánto costaría recuperar el servicio? Aún es pronto para decirlo pero no sería extraño que el nuevo ejecutivo encargase un estudio económico al respecto. Eso sí, se antoja complicado que el Ayuntamiento de Jerez pudiera hacer frente al pago de una cuantía que, a buen seguro, superaría los 80 millones de euros que pagó el grupo FCC para hacerse con la explotación en Jerez.

El PSOE también deberá resolver si mantiene en manos públicas la gestión de varios servicios que fueron remunicipalizados durante el pasado mandato como la explotación de los autobuses urbanos o la ayuda a domicilio. Por otro lado, el nuevo gobierno se ha comprometido a crear "órganos municipales de evaluación de la calidad de los servicios públicos".

El Consistorio jerezano sigue siendo uno de los más endeudados del país con un débito que supera ligeramente los 1.000 millones, según cifras aportadas por el anterior gobierno. En los últimos días del pasado mandato, se procedió a la refinanciación de los préstamos suscritos con las entidades financieras, permitiendo así que Jerez tenga más plazo para liquidarlos y, por ende, reducir a corto plazo las obligaciones de pago-algunos créditos tienen amortizaciones a 20 años-. Ahora, el nuevo ejecutivo tendrá que esforzarse en tratar de mejorar las magnitudes contables del Consistorio, rebajar los tiempos de pagos a proveedores (actualmente se incumplen la normativa de pagar en 30 días desde que se presenta la factura) y alcanzar el objetivo de estabilidad (el anterior ejecutivo aseguró que el año próximo se podría alcanzar los números negros en este registro).

El gobierno local sabe que tendrá que incidir en la contención del gasto municipal mientras los ingresos no se incrementen. Eso sí, ya ha anunciado que permitirá la vuelta a sus puestos de trabajo de parte de los afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE) de 2012, lo que provocará el consabido incremento en la partida destinada para personal y que deberá compensarse con otros capítulos.