Un ramillete de cuadros musicales de ópera, bien elegido, y excelentemente conducido por Juan Luis Pérez al frente de la Orquesta de Córdoba, fue la manera en que el Teatro Villamarta de Jerez expresó su agradecimiento al Coro que, gemelo de nacimiento del propio Teatro, no ha dejado de acompañar al coliseo jerezano durante estos últimos 20 años, con la sola excepción del nefasto año musical de 2012, en que no hubo temporada lírica en Jerez.

En la actualidad, el Coro del Villamarta lo conforman unos sesenta cantantes, de los cuales cerca de cuarenta fueron los que actuaron en el concierto del sábado día 30. No es la versión más numerosa del coro la actual, aunque sí es, con toda certeza, la que mejor nivel técnico ha alcanzado en los 20 años de su andadura musical y artística.

Si la disminución de componentes tras el año 2012 fue un handicap para el coro, sin embargo, la entrada en 2014 de Joan Cabero, nuevo y flamante director del mismo, supuso un punto de inflexión, que ha conseguido que el coro resurja con más calidad técnica, dando una muy buena impresión profesional, pese a lo altruista de sus integrantes. Cabero venía de Madrid, precedido del prestigio de haber sido el director del Coro Nacional de España, y desde el mismo 2014 fui testigo, y no me retracto en seguir diciéndolo, que desde entonces el coro se ha dinamizado exponencialmente en lo canoro y en lo dramático, llegando en sus últimas representaciones a ser un elemento realmente importante de la escena de los montajes líricos del Teatro Villamarta.

El concierto del pasado 30 estuvo, además de bien escogido, como decía al principio de estas líneas, muy trabajado, tanto por los integrantes del coro como por la Orquesta de Córdoba. Como si de una representación operística en vivo se tratara, ningún integrante del coro portaba en sus manos partitura alguna. Todas las notas en la memoria, y también la decisión y seguridad con que atacaron prácticamente todas las interpretaciones de las diversas obras de Gounod, Verdi, Macagni, Bellini, Leoncavallo, Bizet e incluso de Puccini, de quien escogieron el "coro a boca chiusa" de la ópera Madame Butterfly, en una interpretación, que por cierto resultó una delicia para todos los asistentes al concierto de este prometedor XX aniversario.

El cariño, compromiso y la didáctica del director Juan Luis Pérez, jerezano y director de la Orquesta de Córdoba para la ocasión, dieron la cobertura necesaria para que el concierto fuera una verdadera celebración de cumpleaños. La Orquesta de Córdoba, una de las grandes orquestas de Andalucía, estuvo brillante en las piezas que interpretó intercaladas entre las actuaciones del coro en la primera parte y en la obertura de 'Rigoletto', que fue la pieza elegida para abrir la segunda parte. En la segunda parte acompañó al coro con seguridad y buen entendimiento musical.

Juan Luis Pérez frecuenta el Villamarta, y también dirige la Orquesta de Córdoba en sus desplazamientos al Teatro Falla, con ocasión de los Festivales de Música Española de Cádiz, y siempre me da algún motivo para destacar sus comprometidas actuaciones al frente de la orquesta. Transmite con cariño, a la vez que con rigurosidad. A mi manera de ver es uno de los difusores musicales, además de excelente director, que con justicia se ha ganado la firme reputación que en la actualidad posee.

Tras ofrecer al público el bouquet de esencias musicales operísticas que figuraba en el programa de mano, Coro y Orquesta nos ofrecieron una mini tercera parte, algo más allá de lo que es el acostumbrado bis: Todo un guiño a nuestro género lírico por excelencia, la zarzuela. Así, nos regalaron en esta tercera parte: el coro de la 'Ronda de enamorados' de la zarzuela 'La del Soto del Parral' de Soutullo. Excelente. Luego interpretaron el 'Coro de la murmuración' del Dúo de la Africana de Fernández Caballero y por último las famosísimas 'Seguidillas' de la Verbena de la Paloma, de Tomás Bretón, que, a buen seguro hizo soñar a más de alguna de las mujeres asistentes al concierto con un "mantón de la China-na".

Enhorabuena al Coro del Teatro Villamarta por su XX aniversario, así como al coliseo jerezano, deseando de verdad que la sintonía actual se conserve y, si es posible que siga ascendiendo. Y enhorabuena por el excelente concierto que nos ofrecieron para celebrarlo.