La Banda municipal de Jerez fue fundada en 1930 a instancias de D.Enrique Rivero, alcalde de la ciudad, aunque no se consumó su nacimiento hasta el mandato del siguiente alcalde D.Santiago Lozano Carralón. Creo que es importante nombrar a estas personas como autores intelectuales de la criatura para que entendamos la importancia que ha tenido en Jerez desde las más altas instancias esta institución, hoy literalmente dejada de la mano de Dios, para pena y estupor de muchos jerezanos.

A instancias, pues, de los munícipes anteriormente nombrados fue D.Germán Álvarez Beigbeder el músico elegido para ponerla en marcha. D.German, músico militar de máximo prestigio, jerezano de nacimiento , había vuelto a la vida civil ocupando la dirección del conservatorio gaditano, y aceptó de inmediato el encargo , manteniéndose en el cargo hasta su jubilación en 1955. Además de la Banda creó la Academia Municipal de Música, donde formaba a los jóvenes aspirantes que aspiraban a integrarse en la misma.

Tras D.Germán fueron directores de la Banda Municipal D.Moises Davia Soriano, D.Joaquín Villatoro Medina, D.José Ramos Cabrera y D.Francisco Orellana. A partir de D.Francisco Orellana se abrió una época de interinidad en la que aún y desgraciadamente nos encontramos.

Hoy, en los duros momentos que vive la Banda quiero acordarme del Director que yo conocí en mi niñez al frente de la misma, que no es otro que D.Joaquín Villatoro. Recuerdo su imagen tras los pasos de palio a los que acompañaban , con su abundante pelo blanco escapándosele de la gorra, batuta en mano, regalando siempre un gesto serio y entrañable a la vez.

Cuentan de él que llegó a Jerez enamorado del flamenco porque entendía que era la raíz musical del pueblo andaluz. De esta manera consiguió convertir la Academia Municipal de música en Conservatorio, denominándose en un principio Conservatorio Municipal de Música y Arte Flamenco.(Hoy día ,con muy buen criterio, Conservatorio Joaquín Villatoro). En la Banda dirigió numerosos conciertos, muchos en otras ciudades de España. Su labor en el orfeón también fue destacada, pero en lo que más se distinguió fue en su faceta de compositor.

Conocido desde siempre por su afiliación al Partido Comunista de España, cuentan que lo vieron celebrando su legalización en la antigua sede, aún clandestina, en la calle Juan de Torres, junto a Rafael Alberti.

Pero más allá de sus ideas políticas, tan arriesgadas para la época, Villatoro fue un enamorado de la música. Tan enamorado como sus antecesores y sucesores en el cargo. No escatimaba horas si era necesario para la formación musical de sus alumnos. Dicen de él los que lo conocieron, y me remito para ello a un escrito de Juan de la Plata publicado en el centenario de su nacimiento, que trataba con tremendo respeto a sus músicos, haciendo alarde de compañerismo con ellos . También nos indica el flamencólogo que"cuando tenía alguna baja en la banda traía a otros músicos de fuera, pagándolos de su bolsillo, para cubrir dichas bajas esporádicas".

Eso se llama amor y cariño por la música y por la Banda Municipal de Música. Hoy que los políticos desde hace dos legislaturas asisten llenos de inacción a los peores momentos de su historia yo les pido en nombre de la cultura de esta ciudad que aunque sólo sea por la memoria de los Directores y músicos que por ella pasaron, y sobre todo por los actuales que sufren las inclemencias de esta borrasca de desidia, busquen una salida digna para un trozo importantísimo de la historia de Jerez. El patrimonio inmaterial de la ciudad también está formado por la música, aunque muchos la maltraten y la desprecien.