Se acaba de celebrar el Día Europeo de la Salud Sexual, un día en el que se quiere incidir en la importancia de adquirir y mantener hábitos sexuales saludables que contribuyan a nuestro bienestar y felicidad y concienciar sobre el crecimiento de las enfermedades de transmisión sexual (ETS), que tienen secuelas muy graves para la salud.

Estas enfermedades infecciosas son transmitidas de una persona a otra por medio del contacto sexual oral, vaginal o anal, y están causadas por bacterias, virus, hongos y parásitos. Algunas de ellas son la sífilis, la gonorrea, el VPH, la clamidia o el VIH.

Cualquier ETS no detectada ni tratada a su debido tiempo puede complicarse y dejar ciertas secuelas dependiendo del tipo de bacteria o virus que la provoque.

La doctora Luz Marina Márquez, ginecóloga en Ribera Juan Cardona (Ferrol) y Ribera Polusa (Lugo) afirma que “la clamidia y gonorrea producen un daño local a las mucosas urinaria y genital que puede derivar en infertilidad; las hepatitis pueden causar una insuficiencia hepática que puede derivar en cirrosis; y el VPH puede causar cáncer de cérvix”. Además, existen otros síntomas como dolor pélvico, complicaciones en el embarazo, dolor o molestias durante la relación sexual, úlceras o verrugas en genitales boca y ano, fiebre y malestar general.

Si consultamos el Informe de Vigilancia Epidemiológica de 2022, alerta del crecimiento de casos de ETS en el grupo de edad de los 25 a los 34 años, sobre todo en los hombres, aunque se ha detectado otro crecimiento significativo en mujeres de 20 a 24 años. Pero no todas las ETS se dan en jóvenes. La Dra. Rosario Castaño, psicóloga clínica y sexóloga de la Clínica Palacios de Madrid, comenta que “ha habido un repunte de infecciones en mayores porque ahora hay muchas personas que con 60 años encuentran parejas nuevas y las relaciones sexuales son mucho más abiertas y estamos teniendo verdaderos problemas. Por ello, hay que aconsejarles de que el preservativo sirve para algo, tengamos la edad que tengamos”.

Pero debemos tener claro que la sexualidad no es solo sexo, además es identidad y rol de género, es orientación sexual, es erotismo, intimidad, placer y también reproducción. Es fundamental la promoción de prácticas de sexo seguras para evitar infecciones de transmisión sexual, un importante problema de salud pública por su incidencia y por su repercusión en la salud sexual y reproductiva a nivel mundial.

Miriam Mora, psicóloga general sanitaria de la Unidad de Salud Sexual y Reproductiva del departamento de salud del Vinalopó, recomienda información, educación, higiene, responsabilidad y hábitos de vida saludable para cuidar de la salud sexual. “Es importante que la población sepa qué es una ETS y cómo se transmite; tratar la sexualidad con naturalidad; aprender a usar el preservativo y tener acceso fácil a los mismos”.

Otros consejos para tener una buena salud sexual son acudir a las revisiones periódicas o consultar con un médico general o un especialista en el caso de conductas sexuales de alto riesgo. Es lo que hay. Seguro.