Ángel Nieto, posando en el monolito en su honor en la curva que lleva su nombre en el trazado jerezano.

Ángel Nieto, posando en el monolito en su honor en la curva que lleva su nombre en el trazado jerezano. / ÁLVARO RIVERO / CIRCUITO DE JEREZ

El patrimonio histórico, al igual que el prestigio, es un valor imperecedero, que otorga gran reputación. Se trata de un aval muy poderoso, que permite sacar adelante grandes iniciativas como la que ha permitido al Circuito de Jerez unir su nombre con el de Ángel Nieto. ¿Quién pondría en cuestión que el trazado andaluz merece más que ningún otro anexionar su denominación a la del piloto español más legendario? El silencio se impondría como respuesta.

La pérdida de Nieto, fallecido como consecuencia del terrible accidente de tráfico que sufrió en Ibiza en el mes de julio, fue sin duda una de las noticias más tristes del año 2017. Del mismo modo, también resultó trascendental y mundialmente reconocido como un raudo acierto que Jerez agrandase su reputado nombre con el del mayor campeón de motociclismo que haya tenido nuestro país. Nadie puede negar la brillante reacción de las autoridades jerezanas, para proponer en tiempo y forma ese homenaje eterno a la figura del trece veces campeón mundial, que redundará con toda seguridad en más valor añadido.

Gracias a esta formidable iniciativa, Jerez ha conseguido reafirmarse, por méritos propios, como uno de los trazados con mayor prestigio internacional y de indudable referencia histórica. Pero ha llegado el momento de sacarle partido, toca capitalizar esta gran oportunidad. Como adelanto de las grandes posibilidades que se abren en el horizonte, el mes de mayo de 2018 se plantea como relevante 'bautismo' de este Circuito de Jerez Ángel Nieto, con un Gran Premio de España que debería cuidarse con mucho mimo, extendiendo también el homenaje a su fiel afición, verdadera artífice del mérito que se le reconoce a Jerez.

Fue precisamente Ángel Nieto quien reclamó en 2013 la construcción de un monumento a la afición y, si nada se tuerce, quizá el próximo año cobre finalmente forma y lugar (en la misma entrada del trazado) la obra ya seleccionada de la artista Maripi Gutiérrez Sainz. La ocasión bien lo merece y ojalá se lleve a efecto, del mismo modo que la anunciada renovación de la emblemática Torre Tío Pepe, en base al proyecto de los arquitectos Tomás Osborne y José Carlos Oliva, que pretenden seguir dando una imagen inconfundible, pero a la vez moderna, de este símbolo inequívoco del Circuito de Jerez.

Por si fuera poco, de cara a 2018 también se generan grandes expectativas con el ambicioso Centro de Innovación del Motor, proyectado en las inmediaciones del trazado, que servirá como reclamo excepcional tanto para escuderías como empresas tecnológicas de este competitivo sector industrial, económico y deportivo. Se trata de un concienzudo plan del Ayuntamiento jerezano, que cuenta con la máxima implicación de la Junta de Andalucía y el denodado esfuerzo diario de Santiago Galván, vicepresidente de Cirjesa y máximo responsable económico de la Alcaldía. Esta gran iniciativa es una apuesta firme de futuro que reforzaría la sostenibilidad del Circuito de Jerez, cuyo patrimonio histórico ahora se ve agrandado con el nombre imperecedero de Ángel Nieto.

(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue Editor Jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como Jefe de Prensa del Circuito de Jerez.

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