Vicente Vargas, entrenador del Xerez Deportivo, ya respira más tranquilo. Siempre tuvo la certeza de que el equipo iba a salir a competir pero hasta que el pasado viernes no le confirmaron que finalmente todo se había resuelto no se quitó "un peso de encima que hemos tenido todos durante las últimas semanas. Yo soy optimista pero también sé lo complicado que ha sido y que cualquier imprevisto de última hora nos podía dejar sin jugar. Ya se acabaron los amistosos y todos tenemos ese gusanillo y esos nervios que todos los entrenadores y los futbolistas sentimos cuando vamos a afrontar un partido ya con muchísimo en juego".

Centrado ya en la competición, el técnico azulino resalta que "lo más complicado de esta primera jornada ha sido hacer la lista. Hay futbolistas con los que no puedo contar por distintos motivos pero hay otros que se han quedado fuera y lo he sentido. Todos han trabajado mucho y con muchísima ilusión pese a los problemas y a la situación y también merecían estar, pero sólo juegan once y viajan dieciséis".

Vargas advierte que el Xerez "no llega a tope a este primer compromiso, ya que hemos tenido menos tiempo de preparación que otros equipos pero por ilusión, ganas y actitud no va a quedar. Los futbolistas que se pongan la camiseta del Xerez en La Palma lo van a dar todo para que nuestros seguidores se sientan orgullosos de nosotros. Eso sí, eso no significa que volvamos con los tres puntos".

El preparador azulino detalla que "físicamente nos falta aún un puntito y el equipo aún no tiene asimilados todos los conceptos. Los futbolistas han ido llegando poco a poco y todavía no están conjuntados como pretendemos pero todo llegará".

De La Palma tiene informes y sabe que "como cualquier equipo recién descendido de Tercera, busca el ascenso y esta temporada más aún por la creación de la División de Honor, todos buscamos al menos estar entre los siete primeros al final de Liga. Me han comentado que tiene un buen equipo, con jugadores importantes en la categoría y ha hecho una buena pretemporada. De todos modos, a mí me gusta más fijarme en mi equipo que en el rival. Un partido siempre se acaba decidiendo por detalles pequeños y prefiero que los míos estén pendientes de hacer bien su trabajo. Si somos capaces de hacer bien las cosas, como las hemos hecho en los dos últimos encuentros de la pretemporada ante Sanluqueño y Guadalcacín, se lo pondremos muy complicado".