La recién elegida presidenta del Parlamento de Andalucía, la diputada de Ciudadanos Marta Bosquet, ha pedido a los 109 parlamentarios de los cinco grupos representados en la Cámara "lealtad institucional sobre el fragor de la batalla política y el entendimiento sobre la lógica discrepancia".

Con el discurso de Bosquet, elegida con los 59 votos de PP, Cs y Vox, frente a los 50 que consiguió la candidata de Adelante Andalucía, Inmaculada Nieto -los 17 de su grupo y los 33 del PSOE-, ha concluido la sesión constitutiva del Parlamento andaluz con la que ha arrancado la XI Legislatura autonómica.

Marta Bosquet saluda tras la votación.

Bosquet se ha presentado como "una servidora de servidores" y ha recordado su anterior etapa como diputada de la Cámara "con la satisfacción de haber facilitado con mi trabajo medidas reales que han empezado a mejorar la vida de los andaluces". "Creo que sólo de esa manera puede y debe entenderse la política, especialmente en una etapa en la que la desconfianza y la desafección de los ciudadanos es una realidad respecto a lo público", ha subrayado.

Por ello, ha pedido a sus señorías que "seamos capaces de encontrar fórmulas de trabajo que permitan el normal desarrollo de las labores expuestas anteriormente desde un espíritu de leal colaboración, primando siempre la objetividad sobre el partidismo, el servicio público sobre el interés personal, pero ante todo la lealtad institucional sobre el fragor de la batalla política y el entendimiento sobre la lógica discrepancia".

Ha garantizado que la Presidencia del Parlamento "estará abierta a todos los diputados" y "a todos los grupos parlamentarios por igual", consciente de que su elección "no es fruto de la unanimidad sino de la voluntad de la mayoría".

La nueva presidenta será a partir de ahora quien dirija la ronda de conversaciones con los grupos y quien proponga al candidato a la Presidencia de la Junta, que será Juanma Moreno, gracias al pacto gobernabilidad alcanzado por el PP y Ciudadanos que conlleva que la Presidencia del Parlamento autonómico recaiga en la formación naranja y la jefatura del Gobierno de la Junta en manos del PP.