La Junta de Andalucía recaudó en 2018 un total de 189,1 millones de euros por el impuesto de sucesiones, el que grava las herencias, 71 millones de euros menos que en 2015, cuando el Gobierno de Susana Díaz comenzó a rebajar esta fiscalidad. Ciudadanos obligó al PSOE como contraprestación a su alianza parlamentaria a varias rebajas fiscales, tanto del tramo autonómico del IRPF como en el impuesto de Sucesiones. Finalmente, se impuso una bonificación del primer millón de euros heredado por persona en primer y segundo grado de parentesco.

Los datos de recaudación de la Junta figuran en las estadísticas de la Agencia Tributaria, e indican que desde 2015 la recaudación ha ido cayendo: de 260 millones de euros a 255, de 255 millones a 224, y de 224 a los 189,1 millones de euros de 2018. Lo que prácticamente no ha variado es lo recaudado por donaciones, que suponen unos 20 millones de euros al año para la Junta.

El Gobierno andaluz de Juanma Moreno aplicará ahora una bonificación del 99% tanto al impuesto de sucesiones como al de donaciones.