Cómo ahorrar hasta 80€ al mes en la cesta de la compra comparando folletos online de supermercados

Cada vez que pasas por caja tienes la sensación de que el ticket pesa más que las bolsas. Luz, combustible, alquiler… y, cómo no, la cesta de la compra: uno de los gastos más difíciles de recortar sin renunciar a calidad.

La buena noticia es que no siempre se trata de “comprar menos”, sino de comprar mejor. Con un poco de organización y usando folletos digitales y comparadores de ofertas, muchas familias pueden rascar fácilmente 50–80 euros al mes en alimentación, limpieza y droguería sin cambiar radicalmente sus hábitos.

A continuación te proponemos una guía práctica, paso a paso, para conseguirlo.

Por qué tu cesta de la compra se ha disparado

En los últimos años se han juntado varios factores:

subida de precios en alimentos básicos, aceites y productos frescos,
aumento de costes energéticos y de transporte,
mayor dependencia de marcas concretas y compras “automáticas” en el mismo súper.

El resultado es un presupuesto mensual muy tensionado, donde cada euro extra en la cesta se nota. Y, sin embargo, los estudios de asociaciones de consumidores siguen mostrando lo mismo:

entre el supermercado más caro y el más barato de una misma ciudad puede haber cientos de euros de diferencia al año en la misma cesta de productos.

La clave no está tanto en “cazar una oferta aislada” como en elegir bien el establecimiento y el día de compra… y aquí entran en juego los folletos digitales.

El poder de los folletos digitales: todas las ofertas en tu móvil

De los folletos en papel al comparador online

Durante años, la forma clásica de enterarse de las promociones eran los folletos en papel que llegaban al buzón o se cogían en la entrada del supermercado. El problema es evidente:

llegan tarde o se tiran sin mirar,
solo ves la oferta de una cadena,
es difícil comparar precios de un vistazo.

Hoy, en cambio, los supermercados publican sus catálogos directamente online y han surgido plataformas que los agrupan todos para que el consumidor no tenga que ir saltando de web en web.

Cómo ver los folletos de varios supermercados en un solo sitio

Una de esas plataformas es Kimbino.es, que reúne los folletos y catálogos de Mercadona, Carrefour, Lidl, DIA, Aldi, Alcampo y muchas otras cadenas de supermercados y tiendas.

En la práctica, funciona así:

Entras en Kimbino.es y eliges tu ciudad o provincia.
Ves una lista con los folletos vigentes de las cadenas que tienes cerca.
Abres el catálogo que te interese y compruebas rápidamente qué productos están en promoción.
Puedes comparar en minutos si te compensa ir esta semana a un supermercado u otro para tu compra grande.

Además de ayudarte a ahorrar, usar folletos digitales evita el desperdicio de papel y te permite llevar todas las ofertas en el móvil.

Método paso a paso para ahorrar hasta 80 € al mes

No se trata de convertirse en “extreme couponer”, sino de aplicar una rutina sencilla cada semana.

Paso 1 – Define tu presupuesto y tu lista básica

Antes de hablar de ofertas, necesitas saber cuánto puedes gastar y qué compras siempre.

Marca un presupuesto semanal o mensual realista para alimentación y droguería.
Haz una lista de tus productos básicos: leche, huevos, arroz, pasta, aceite, fruta y verdura habitual, detergente, papel higiénico, gel, etc.

Esta lista será tu “esqueleto” de la compra. Las ofertas servirán para decidir dónde y qué marca compras, no para añadir cosas que no necesitas.

Paso 2 – Compara folletos online antes de salir de casa

Aquí es donde el hábito empieza a marcar la diferencia.

Un día fijo a la semana (por ejemplo el miércoles o jueves), entra en Kimbino.es.
Abre los catálogos de 2–3 cadenas que suelas frecuentar (por ejemplo, Lidl, Carrefour y el súper de barrio).
Busca en los folletos tus productos básicos de la lista:

¿Dónde está más barato el aceite?
¿Qué cadena tiene mejor oferta en detergente o leche?
¿Dónde hay fruta y verdura de temporada a buen precio?

En 10–15 minutos puedes ver en qué supermercado te compensa hacer la compra grande esa semana. A veces será el de siempre; otras, quizá te interese cambiar de ruta.

Paso 3 – Planifica tu menú semanal en función de las ofertas

En lugar de decidir primero el menú y luego intentar adaptar la lista, hazlo al revés:

Si ves pollo, pasta y tomate triturado en oferta, piensa en platos como pasta con salsa casera, pollo al horno con verduras, etc.
Si está rebajada la verdura de temporada, construye 2–3 comidas alrededor de ella (cremas, guisos, salteados).
Aprovecha promociones tipo “2x1” o “segunda unidad al 50%” solo en productos que consumes de verdad y se conservan bien.

De este modo, no solo ahorras dinero: también reduces el desperdicio de comida.

Paso 4 – Suma tarjetas de fidelidad, cupones y días especiales

Casi todas las grandes cadenas tienen hoy programas de fidelidad y aplicaciones propias.

Combinadas con las ofertas de los folletos, pueden marcar la diferencia:

cupones personalizados según lo que sueles comprar,
descuentos adicionales en ciertos días de la semana,
promociones específicas en droguería, perfumería o productos frescos.

El objetivo no es complicarse la vida con diez tarjetas, sino elegir 2–3 cadenas habituales y exprimir bien sus ventajas.

Paso 5 – Controla tus gastos y mide el ahorro

Para saber si te acercas a esos 80 € mensuales de ahorro, necesitas una mínima trazabilidad:

guarda los tickets de tus compras grandes, o
anota en una nota del móvil cuánto gastas cada semana en el súper.

Tras un par de meses, podrás comparar y ver si tus gastos han bajado respecto a épocas en las que no mirabas folletos ni comparabas establecimientos.

Dónde se ahorra más: categorías clave a vigilar

No todos los productos tienen el mismo margen de ahorro. Hay categorías en las que comparar folletos y cadenas tiene un impacto mucho mayor:

1. Alimentos básicos de despensa

Arroz, pasta, legumbres secas, harina, azúcar, conservas, aceite…

Son productos de consumo recurrente y grandes formatos, donde unos céntimos por unidad se convierten en muchos euros a lo largo del mes.

2. Frescos de temporada

Fruta, verdura y algunos cortes de carne o pescado cambian de precio según la temporada y el supermercado.

Planear el menú semanal mirando las ofertas en frescos es una de las formas más rápidas de recortar el ticket.

3. Limpieza y droguería

Detergentes, suavizantes, lavavajillas, productos de baño, papel higiénico, rollos de cocina…

Aquí mandan los formatos familiares y las promociones agresivas. Comprar estos productos únicamente cuando están en promoción puede suponer ahorros significativos.

4. Productos de marca vs. marca blanca

En muchos casos, la marca blanca ofrece una calidad más que aceptable por un precio mucho menor.

Usar los folletos digitales para identificar cuándo las marcas “de siempre” se acercan al precio de la marca blanca permite alternar entre unas y otras sin que lo note tu bolsillo.

Lo que dicen los estudios… y cómo aplicarlo a tu día a día

Diversos análisis de asociaciones de consumidores han demostrado que, solo por elegir bien el supermercado dentro de una misma ciudad, el ahorro anual en la cesta de la compra puede acercarse o superar los 1.000 euros.

Medios como el Diario de Jerez se han hecho eco de estos datos, explicando cómo la diferencia entre la tienda más cara y la más barata de una localidad puede suponer casi otro “mes de compra” gratis al año para una familia media.

El mensaje es claro:

si quieres pagar menos, no basta con mirar un producto aislado; hay que pensar en toda la cesta y en el lugar donde la llenas.

Trucos prácticos para que el plan no se descarrile

Más allá de los folletos y comparadores, hay detalles del día a día que marcan la diferencia:

No vayas a comprar con hambre. Acabarás metiendo en el carro productos que no estaban en la lista.
Ve siempre con lista cerrada. Apóyate en lo que viste antes en los folletos; evita “pasear” por pasillos que no necesitas.
Mira el precio por kilo/litro. Las ofertas grandes o “packs ahorro” no siempre son lo más barato si miras el precio unitario.
Desconfía del “lo compro porque está en oferta”. Una promoción solo es ahorro si ibas a comprar ese producto igualmente.
Combina compra física y online si compensa. A veces, una gran compra online aprovechando gastos de envío gratis y buenas promos puede salir más barata que varias pequeñas compras impulsivas en la tienda física.

Conclusión: ahorrar sin renunciar a calidad es posible

El contexto económico no depende de ti, pero cómo llenas tu carro de la compra sí.

Dedicar cada semana unos minutos a revisar folletos digitales, comparar cadenas y planificar el menú puede traducirse en decenas de euros de ahorro sin renunciar a productos frescos ni a tus marcas favoritas.

Incorporar a tu rutina herramientas como Kimbino, que agrupa los folletos de los principales supermercados en un solo lugar, te permite:

ver de un vistazo las mejores ofertas de tu zona,
decidir dónde hacer la compra grande cada semana,
y reducir la factura sin sacrificar calidad ni tiempo.

No se trata de vivir pendiente de cada céntimo, sino de tomar decisiones inteligentes.

Si cada mes consigues ahorrar 50, 60 o incluso 80 euros simplemente planificando mejor tus compras, habrás ganado algo más que dinero: tranquilidad.