Recuperar la forma después del embarazo
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Después de un embarazo, todo cambia. Tienes a tu bebé en brazos, pero también algunos kilos de más y un cuerpo que se siente distinto. Muchas mujeres se preguntan si volverán a tener el abdomen plano de antes. La verdad es que ese no tiene por qué ser el objetivo principal. Lo más importante es cuidar tu salud y recuperar tu energía. Con pequeños pasos y algo de paciencia, puedes volver a sentirte bien contigo misma.
Date permiso para descansar
Justo después del parto, hacer ejercicio es lo último en lo que deberías pensar. Y está bien así. Tu cuerpo necesita tiempo para recuperarse. Come bien, duerme todo lo que puedas y, pasadas unas semanas, empieza con paseos cortos con el cochecito. Ve aumentando poco a poco el tiempo, de veinte minutos a algo más largo según te sientas. Solo después de unas seis semanas puedes empezar con algo más activo. Si tienes dudas, consulta con tu médico o matrona. Lo más importante es escuchar a tu cuerpo y no forzarlo.
Ponte un objetivo realista
Tener una meta ayuda a mantener la motivación, por ejemplo, sentirte más fuerte dentro de cuatro u ocho meses. Añadir una recompensa también puede ser útil: volver a ponerte tus vaqueros favoritos o disfrutar de un día de spa. Fija esa fecha en tu calendario y no la cambies cada vez que tengas un bajón. Si te cuesta mantener el ritmo, puede ser una buena idea buscar un entrenador personal en tu zona a través de Trustlocal. Contar con alguien que te acompañe y te motive puede marcar la diferencia cuando te falten las ganas.
Sé honesta contigo misma
Llevar una vida saludable tiene que ver con sinceridad, no con excusas. Pregúntate qué comes y bebes realmente a lo largo del día y, si hace falta, dilo en voz alta: eso te hará más consciente. Lo mismo pasa con el ejercicio: saltarse un par de repeticiones parece insignificante, pero al final solo te engañas a ti misma. Una mentalidad positiva será tu mejor aliada, incluso en los días difíciles.
Cumple tus propios compromisos
Cuando haces un plan con una amiga, no lo cancelas a la mínima. Intenta tratar tus promesas contigo misma con la misma seriedad. Habrá días en los que pienses que no sirve de nada, pero los pequeños pasos diarios son los que te llevan a resultados duraderos. Cada paseo, cada sesión corta de ejercicio y cada comida equilibrada suman.
Recupera tus hábitos de alimentación
Durante el posparto es común sentir hambre todo el tiempo, aunque muchas veces es solo cansancio. Intenta combinar fibra con proteínas, como una manzana con un poco de yogur. Come porciones pequeñas varias veces al día y nunca te saltes comidas. La fibra no solo te da energía estable, también ayuda si tu digestión está algo lenta después del parto.
No te olvides del suelo pélvico
Después de la primera semana de descanso puedes empezar a trabajar suavemente el suelo pélvico. Hazlo, por ejemplo, mientras das el pecho o el biberón, contrayendo y relajando los músculos unas cinco veces seguidas. Luego puedes incluir ejercicios ligeros como levantar la pelvis tumbada. Asegúrate de recuperar tu fuerza básica antes de hacer entrenamientos más exigentes.
Registra tus progresos
Ver tus avances en papel o en una app puede ser muy motivador. Anota tu peso, tu porcentaje de grasa o tus medidas corporales para comprobar que estás avanzando. No se trata solo de tu cuerpo, también tu mente se beneficia de ver resultados. Si te cuesta hacerlo sola, un entrenador puede ayudarte con un seguimiento claro y adaptado a ti.
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