El tejado del chalé de Varela sigue sin ser reparado

La familia Varela sigue a la espera de que el Ayuntamiento se pronuncie sobre las obras a realizar en el tejado del chalé de la Avenida, de propiedad municipal desde hace dos décadas, y que se encuentra en mal estado, lo que obliga a no poder utilizar buena parte del inmueble.

Los herederos del bilaureado militar, representados por el abogado Juan Bosco Rodríguez, han encargado un informe sobre la situación de la casa al arquitecto Juan Jiménez Mata y están a la espera de volver a reunirse con representantes del equipo de gobierno municipal, quienes hace dos semanas enviaron a sendos arquitectos a realizar una inspección del chalé y valorar la situación del mismo.

El 20 de mayo de 2003, tras dos años de negociaciones entre el Ayuntamiento y la familia del general José Enrique Varela Iglesias, fallecido en Tánger en 1951, que era ministro del Ejército al comenzar la Segunda Guerra Mundial, el archivo y la biblioteca pasaron a propiedad municipal, con lo que dicho legado, en el que se incluyen documentos sobre las campañas de Marruecos, la Guerra Civil, la Segunda Guerra Mundial, la explosión de 1947, el Protectorado de España en Marruecos y el nacionalismo árabe se mantienen en Cádiz.

Toda esa documentación ha sido microfilmada y se conserva actualmente en el Archivo y la Biblioteca Municipal, concretamente 110.000 páginas, 11.000 fotografías y 920 mapas, a disposición de historiadores e investigadores españoles y extranjeros.

Asimismo, el convenio recoge que la familia Varela cede la relación de efectos del museo existente en la casa para su uso municipal de exhibición, posibilitando el Ayuntamiento las visitas al mismo.

Por otra parte, la pasada semana el hispanista Paul Preston, aprovechando su estancia en Cádiz para presentar su libro "Idealistas bajos las balas", dentro del ciclo "La prensa en la calle", visitó el chalé de Varela donde durante varias décadas se conservó su valioso archivo, consciente de la incuestionable importancia de su contenido.

Preston, que fue atendido por Casilda Varela y el historiador Jesús Núñez, se interesó por la situación actual del legado del bilaureado militar isleño, que ha sido consultado, entre otros especialistas, por historiadores como Javier Tusell y Sebastián Balfour, habiéndose basado en su contenido a la hora de escribir algunos de sus libros.

El chalé fue un obsequio al general Varela que costearon en su día diversas provincias españolas, entre ellas la de Cádiz y cuya construcción arrasó la explosión del año 1947, por lo que tras su fallecimiento su viuda, Casilda de Ampuero y Gandarias, asumió el coste de las reparaciones para poder residir en el mismo junto a sus hijos Enrique y Casilda.