En el mundo de la repostería en ocasiones nos topamos con la necesidad de hallar opciones veloces y sabrosas para saciar nuestro antojo de algo dulce. La receta de la "Tarta de Obleas y Nutella" es perfecta para esos momentos en los que queremos disfrutar de un postre sin tener que invertir mucho tiempo en la cocina. A continuación, te diremos el paso a paso para que puedas sorprender a tus amigos y familiares o simplemente darte un capricho personal con este delicioso postre.

Para preparar esta tarta, necesitarás algunos ingredientes básicos que seguramente ya tienes en tu despensa:

• 1 bolsa de obleas o "Pan de ángel" (24 láminas por bolsa)
• 400 g de Nutella (o un poco más, si lo deseas)
• 150 g de chocolate
• 25 g de mantequilla

Una vez tengamos todos los ingredientes preparados y a mano sobre nuestra encimera, comenzaremos con la elaboración de nuestra receta. 

Comenzamos fundiendo la Nutella en el microondas. Es importante hacerlo en intervalos cortos de 10-15 segundos para evitar que se queme. El objetivo es obtener una consistencia más líquida sin sobrecalentarla. Este paso es particularmente necesario durante los meses más fríos, pero en verano, dependiendo de la temperatura ambiente, es posible que no necesites calentarla tanto.

Una vez que la Nutella esté fundida, es hora de montar la tarta. Coloca la primera oblea en un plato o, mejor aún, sobre una lámina grande de papel de horno para facilitar el manejo. Con la ayuda de un pincel, extiende una fina capa de Nutella sobre toda la superficie de la oblea. Recuerda que las obleas son delicadas, así que ten cuidado al manipularlas.

Continúa apilando obleas y untando Nutella entre ellas hasta que se agote la crema o las láminas de oblea. Si alguna oblea se rompe, no te preocupes, simplemente colócala en alguna capa intermedia para aprovecharla al máximo. Una vez que hayas finalizado de montar la tarta, déjala enfriar en la nevera durante al menos 10 minutos o hasta media hora, dependiendo de la prisa que tengas por saborearla.

Mientras la tarta reposa en la nevera, es el momento perfecto para preparar la cobertura. Derrite el chocolate junto con la mantequilla en el microondas y remueve hasta obtener una crema homogénea y brillante. Asegúrate de que el chocolate esté todavía tibio antes de proceder.

Una vez que la tarta haya enfriado lo suficiente, cubre la parte superior y los lados con la crema de chocolate, utilizando una espátula o un cucharón para asegurarte de que quede bien distribuida. Esta cobertura le dará un toque irresistible y una presentación tentadora.

Con la tarta ya cubierta, solo te queda darle el toque final con la decoración de tu elección. Puedes dejar volar tu imaginación y añadir bolitas de chocolate, perlitas de colores o incluso crear un pequeño bouquet con galletas y barquillos.