Mucho Betis B para el Guada (0-3)

No está el Guadalcacín fino en este inicio de temporada. Si lejos del Antonio Fernández Marchán sólo ha sumado un punto, y fue en la primera jornada en Coria, los de Ismael Pérez tampoco están carburando en casa. Los guadalcacileños, que la pasada temporada sólo cayeron en una ocasión en su feudo -contra el Gerena-, han perdido ya dos encuentros como locales, frente al Utrera y, ayer, ante un Betis B que venía de tropezar consecutivamente contra Sevilla C y Gerena y que no estaba por la labor de ceder más con respecto a los equipos de la zona noble.

Claro que el equipo de José Juan Romero Gil lo tuvo más fácil de lo que en principio se podía prever. Un gol en propia meta de Diego Galiano antes de que se cumpliera el primer minuto de partido allanó, y de qué manera, el camino a los béticos. A raíz del 0-1, y eso que quedaban 89 minutos por delante, el Guadalcacín fue un quiero y no puedo ante un rival que supo pertrecharse en defensa y que se apoyó en la indudable calidad de sus futbolistas para tejer un fútbol por ocasiones superior al que se suele ver en estas categorías.

El Guadalcacín, con sus armas, intentó igualar la contienda pero no fue el día y lo más peligroso fue una acción de Marín que con todo a favor mandó por encima del larguero. Tampoco tuvo suerte en algunas decisiones arbitrales que le acabaron perjudicando. Por ejemplo, el 0-2 llega precedido de una clara falta a Luis Castillo que el árbitro no se cobró, dejando seguir una jugada que acabaría en el segundo tanto bético justo antes del descanso. Para más 'inri', el malagueño Gutiérrez Pérez expulsó por doble amonestación a Juan Rosillo después de una fortísima entrada de Fran García que sí era merecedora de cartulina roja, quedándose en amarilla. El defensa llegó tardísimo en una acción con el pie en alto llevándose por delante a David (que no volvió al terreno de juego). El asistente de la banda de tribuna -el mismo que se comió el plantillazo a Luis Castillo antes del cero a dos- llamó al colegiado, que terminaba enseñándole la segunda amarilla a Rosillo. Ahí se acabó el partido para un Guadalcacín que salió con otra mentalidad en la segunda mitad, asumiendo riesgos en defensa y llegando con algo más de claridad a la meta defendida por Valle.

Si al Guadalcacín no le salió nada también fue por culpa de un Betis B que venía con la lección aprendida y con la consigna clara de su entrenador de sacar siempre el balón desde atrás siempre que se pudiera. Cuando no, balón en largo y a pelearlo, que a decir verdad fue en contadas ocasiones.

Con un Guadalcacín noqueado tras el tempranero gol en propia meta de Diego Galiano, Lebrón mantuvo con vida a su equipo en la primera mitad. El meta tornense salvó el 0-2 lanzándose a los pies de Juanma y tapando con el cuerpo el disparo del atacante visitante, que se había marchado por velocidad de Fran García en una contra letal. A la media hora de encuentro, el meta volvió a demostrar que es uno de los mejores de la categoría en una falta en la frontal que lanzó Kiki y que Lebrón despejó abajo a la derecha en una gran intervención.

No pudo hacer nada en la siguiente ocasión visitante, precedida de una falta a Luis en la frontal que el árbitro dejó seguir. Kiki habilitó a Junior. El lateral entró solo por la izquierda y se sacó un disparo que tras tocar en Manu Macías se coló cerca de la escuadra izquierda de Lebrón.

En la segunda parte, salió decidido el Guadalcacín a hacer un gol pronto para meterse en el partido y Fran García estuvo a punto de conseguirlo, pero ni controló ni pudo engatillar tras una falta lateral en la que se había deshecho de su defensor. Juanjo lo intentó desde fuera del área, yéndose el balón a la izquierda de Valle.

Ya con diez sobre el terreno de juego, Ismael dio entrada a Pablo Pérez y jugó con defensa de tres -Manu, Diego y Fran García- dejando muchos huecos que eran una invitación para los atacantes béticos. Kiki pudo hacer el tercero tras una contra en la que se plantó delante de Lebrón pero su vaselina se fue pegada al palo derecho. Junior perdonó su segundo gol de la jornada tras un disparo al que respondió Lebrón con una magnífica intervención. El meta ya no pudo hacer nada en la siguiente ocasión. Con el Guadalcacín desarbolado, Juanma entró por la derecha como una bala, cedió a Aitor y éste, tras recortar a Rubén, puso el balón lejos del alcance del portero local colocando un 0-3 quizá excesivo para lo que se vio sobre el terreno de juego.