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Dani Pendín ya ejerce de líder

  • El centrocampista argentino se muestra "con la misma ilusión del primer día". Confiesa que "sé que no tengo veinte años ya, pero por ganas, trabajo y motivación no va a quedar"

'Dani Pendín eres nuestro líder'. Con ese famoso grito fue recibido el centrocampista argentino ayer en la sala de prensa de Chapín por un grupo de aficionados que se acercó hasta el estadio para animarlo en su presentación como futbolista del Xerez DFC. Junto a él, Pedro Ruiz, director deportivo del XDFC, su esposa y su amigo Julio Pineda.

El nuevo jugador azulino sólo tienen palabras de agradecimiento para la entidad, al tiempo que pidió respeto para todos los xerecistas, "los de un lado y los del otro", y condenó los graves incidentes del pasado viernes en la secretaría del Deportivo.

El centrocampista, de entrada, resaltó que "agradezco al club el haberme llamado. Vivo aquí y estaba al día de todo lo que está sucediendo, incluso me pidieron opinión cuando la reunión en el Ruiz-Mateos. Cuando llamaron, acepté y eso que tenía casi preparadas las maletas para volver a Argentina. La familia me tira. Dejé de jugar hace año y medio, tengo ganas de estar con mi madre pero todo ha cambiado otra vez después de esta aventura".

Pendín admite que cuando le llamó Pedro Ruiz para explicarle el proyecto le pareció "perfecto. Yo quiero ayudar en lo que sea, mi apoyo lo tienen. Estoy encantado con este proyecto tan bonito que acaba de nacer. Sé que no tengo veinte años ya pero por ganas, motivación e ilusión no va a ser. Desde que colgué las botas he seguido jugando y entrenando y, poco a poco, espero estar a la altura. Nunca me presionaron para que tomara la decisión, me dieron tiempo y eso también se lo agradezco. Mi mujer me quiere matar por el paso que he dado pero seguro que al final lo acaba entendiendo y me apoya, igual que mis amigos".

Las cosas que más echa de menos desde que abandonó el fútbol son "el vestuario, lo que se siente cuando se cruza esa puerta, y los nervios antes de los partidos. Cuando me llamaron, todo eso se me vino a la cabeza. En el Pontevedra tenía ya 36 años cuando me llamaron, parecía el entrenador de los chicos, y ahora será parecido. A mí me encanta dar consejos a los jóvenes y aquí lo haré, me gusta la docencia. Sinceramente, me he vuelto a ilusionar como la primera vez que comencé a jugar".

Por último, pidió máximo respeto para el Xerez Deportivo. "Yo respeto a todo el mundo y me gusta que el respeto nunca se pierda. El nuevo club nació con la idea de unir y yo no soy nadie para criticar a nadie. Yo soy agradecido y gran parte de lo que soy y de lo que tengo se lo debo al Xerez, yo he comido del Xerez, lo vivo y lo sufro, tengo muchos amigos ahí y hasta mi hijo está en la cantera. El sentimiento es uno y hay que respetar que cada uno elija ser socio de un club o de otro. Yo en la vida diré nada en contra de ese equipo. No quiero dividir y lo que sucedió en la oficina fue lamentable, eso no se puede volver a repetir en ningún lado. La violencia nunca está justificada. Hay que respetar al que quiera también apoyar al Xerez".

También, el centrocampista argentino dio las gracias a "todos los amigos y seguidores que se han acercado hasta aquí para animarme y a los que no han podido estar en la salda de prensa y están fuera esperando. Para mí es un honor que estén aquí y mucho más al mediodía, que hay que trabajar y con todo el calor que está haciendo".

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