Motociclismo · MotoGP

Duelo final de Rossi y Lorenzo, con patada prohibida

  • Valentino, sancionado por su 'coz' a Márquez en Malasia, saldrá último en Cheste y con 7 puntos de ventaja sobre Jorge. Pedrosa, vencedor de dos de las tres últimas carreras, será árbitro junto a Marc.

Valentino Rossi, mirando atrás tras el percance con Marc Márquez en Sepang.

Valentino Rossi, mirando atrás tras el percance con Marc Márquez en Sepang. / MOTOGP.COM

¿HABLAMOS de motos o de patadas? Desgraciadamente, ambas cosas van unidas desde hace días y, lo que es peor, puede que tarden mucho tiempo en separarse. El juego sucio de Valentino Rossi con Marc Márquez en el pasado Gran Premio de Malasia ha dañado seriamente la imagen de este deporte y ensombrece la lucha final por el título de este domingo en Valencia.

¿Cómo olvidar la dichosa coz y centrarnos sólo en la batalla definitiva de MotoGP? Va a ser imposible. Esperemos que hoy, con la salida de las motos a la pista valenciana, la atención se desvíe hacia el asfalto que, a decir verdad, será el único que dicte sentencia y no admitirá más apelaciones. Porque hasta los jueces del Tribunal De Arbitraje Deportivo (TAS) se han pronunciado ya sobre la dichosa polémica, al no aceptar el recurso que presentó Rossi por su sanción de Sepang, viéndose obligado el italiano a salir último en la parrilla de esta trascendental carrera.

El desenlace de este conflicto seguirá dando que hablar, pues se ha convertido ya en una película de suspense con continuos sobresaltos. Entre los 'actores' que la protagonizan, a Rossi se le veía ayer algo decaído, huérfano de su sonrisa y desparpajo habitual. Por sus palabras, parecía incluso un autómata, sin chispa: "Voy a cumplir lo que me ha aconsejado la organización del Mundial y no hablaré de lo ocurrido en Malasia hasta que acabe esta carrera", sentenciaba Valentino en su conferencia de prensa. Márquez, Lorenzo y Pedrosa también lanzaban el mismo mensaje. Es decir, pacto de silencio y hablarán en la pista, con el compromiso de juego limpio.

Seguro que tienen mucha rabia contenida, pero no la exteriorizan. De hecho, Marc también parecía ayer algo rígido, visiblemente afectado por los duros días que le ha tocado vivir. En líneas generales, será difícil para todos los pilotos evadirse de esta fuerte tensión ambiental, cuya magnitud va por barrios. De un lado Jorge Lorenzo, procurará que la polémica no le afecte, centrándose en las matemáticas que pueden darle su tercer título de MotoGP, siendo 7 los puntos de desventaja que tiene con su propio compañero de equipo y controvertido líder Rossi, que ha asegurado: "El año próximo seguiré corriendo, que nadie piense lo contrario".

Para Lorenzo, hay muchas probabilidades, tantas como números y opciones en una calculadora, pero todas pasan por quedar siempre por delante del líder italiano. "Mi estrategia será la de siempre, salir a intentar tirar y ganar, nada va a cambiar", señalaba ayer Jorge con aspecto más relajado y distendido que su rival. "Mi sueño de pequeño era ser campeón y ya lo soy. Si esta vez no puede ser, no pasará nada", sentenció el mallorquín.

Para Valentino, a sus 36 años de edad y con nueve títulos en las alforjas, éste será, sin duda, el Gran Premio más difícil de su vida. El incidente malayo ha desmoronado los sólidos cimientos de su mitología. Tanto es así, que hasta se planteó no participar en esta prueba española que puede otorgarle la décima corona de campeón. Pero Rossi va a precisar incluso ayuda psicológica para no perder la calma y soportar la presión.

Ponerse en el lugar del veterano piloto de Urbino no es tarea fácil. Su temporada ha sido impecable, plena de regularidad en resultados, como lo confirma que encabeza la clasificación del Campeonato. Pero el escandaloso suceso de Sepang ha nublado su brillante historial y lo deja en una posición que nadie desearía para sí, por mucho que tenga que ganar este domingo.

Y tampoco olvidemos que Rossi debe salir el último en la parrilla de Cheste, haga lo que haga en entrenamientos. Una complicación que aumenta su viacrucis particular. Todo el apoyo que en su país le están entregando estos días, es poco para lo que se le ha venido encima. Seguro que el piloto de Yamaha ha repetido mucho estos días el 'ora pro nobis' (ruega por nosotros)...

En medio de este polvorín, encontramos a los dos pilotos de Honda, Marc Márquez y Dani Pedrosa. Al primero de ellos le ha tocado vivir experiencias muy negativas con la polémica desatada, teniendo que soportar insultos, e incluso agresiones que, por descontado, alterarán su estado anímico. Conociéndole, el de Cervera buscará limpia venganza por la patada recibida, pues lo único que se juega ya es honor y dignidad.

En cuanto a Pedrosa, está nominado nuevamente a la victoria, teniendo en cuenta que se ha anotado dos en las tres últimas carreras. De cualquier forma, tanto Dani, como Jorge Lorenzo, saben que hasta las dos de la tarde del domingo, todas las miradas estarán puestas en Rossi y Márquez. Desgraciadamente, el título que está en juego parece que es lo de menos. Y eso que, en los 67 años de historia del Mundial de Motociclismo, sólo 16 veces se ha decidido un Campeonato de la cilindrada reina en la última carrera. Un aliciente más para el público que abarrotará el circuito de Valencia. Recuerden: no hay billetes, ni se aceptan patadas...

(*) Jesús Benítez es periodista y escritor. Fue editor jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como jefe de prensa del Circuito de Jerez.

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