La natación sincronizada española sumó su tercera medalla -todas de bronce- en los Europeos de Glasgow gracias a Berta Ferreras y Pau Ribes, componentes del dúo mixto y que fueron terceros en la final del ejercicio libre.

Rusia se llevó el oro con 92,400 puntos, seguida de Italia, que sumó 90,7333. España recibió una nota de 85,4333.

El dúo femenino formado por Paula Ramírez y Sara Saldaña terminó en la cuarta plaza en la final de la rutina libre. El podio fue para Rusia, Ucrania e Italia.

La última alegría para la sincronizada española la dio Iris Tió en la final del solo libre, en la que fue cuarta. Y eso que apenas tiene 15 años. Hay futuro.

En otra piscina, Jessica Vall logró la plata en la prueba de los 200 metros braza. Con un tiempo de 2.23,02, la catalana se quedó a 1,71 de la ganadora, Yuliya Efimova. El bronce fue para Molly Renshaw, a 2,12, mientras que la otra española participante, Marina García, acabó cuarta.

Vall revalidó así la plata lograda hace dos años en los Europeos de Londres. En la final ayer, nadaba tercera al completarse los primeros 50 metros. Se colocó primera, justo por delante de García, en el ecuador de la prueba, bajó al tercer lugar al acabar el tercer largo, ya con Efimova en cabeza, y mejoró hasta la segunda plaza.

Además, Jimena Pérez acabó sexta en la final de 1.500 libre con un crono de 16.16,41, a 24,80 segundos de la vencedora, Simona Quadarella, que sumó su segundo título en Glasgow tras haber ganado previamente el 800. Tras la italiana acabaron Sarah Koehler, plata, y Ajna Kesely, bronce.

Hugo González se clasificó para la final de 200 metros espalda. En las series marcó un tiempo de 1.59,73, que mejoró después en las semifinales (1.58,43).

Asimismo, el relevo 4x200 libre femenino, compuesto por Melani Costa, Lidón Muñoz, Esther Morillo y África Zamorano, acabó quinto la final con u tiempo de 8.02,04, a 10,39 del cuarteto ganador, el británico.