Restan tres jornadas para el final de Liga en División de Honor y el Guadalcacín tiene tres finales por delante para salvar la categoría, dos de ellas en casa. El cuadro azulón recibe este domingo (12:00) al Montilla, candidato al ascenso a Tercera RFEF -es quinto con 59 puntos-, en el Fernández Marchán en su primera cita transcendental y no puede fallar, tras perder en Bolullos, para no complicarse más la vida.

En estos momentos, los pedáneos suman 43 puntos y están en descenso, pero a sólo uno de Lebrijana, que también bajaría, y Torreblanca, con 44. De vencer, darían un paso al frente importante, aunque el calendario que le resta es complicado. La próxima semana tienen que visitar al Espeleño, que también pelea por subir, y cierra el curso en casa ante el Egabrense, que lucha por no bajar también.

La directiva, consciente de lo mucho que hay en juego, ha hecho un llamamiento a la afición, ha regalado entradas a sus socios, los infantiles no pagan tampoco y ha colocado las localidades para el resto de aficionados a sólo tres euros. Todos esperan el mejor ambiente posible en una grada que, cada jornada, se entrega al máximo a sus jugadores.

Paco Ávila cuenta esta semana con todos sus efectivos disponibles, a excepción de Elías, lesionado desde hace ya varias semanas, para este trascendental choque y no duda al afirmar que "estamos ante una auténtica final. Creo que la permanencia pasa por sacar adelante los dos partidos que tenemos en casa. Si somos capaces de sacar adelante este encuentro, tendremos mucho ganado".

De todos modos, sabe que el compromiso se presenta "complicado, ante un gran rival, que está apurando sus últimas opciones. Tiene 59 puntos y el Espeleño, 63, por lo que sólo le vale también ganar para soñar con el ascenso. La pasada semana perdió en su campo ante el Atlético Central y ya cualquier equipo puede hacerte daño".

El técnico sanluqueño, al igual que el club, también pide "a nuestros aficionados que acudan al campo. Les necesitamos más que nunca y el club ha hecho un gran esfuerzo. Los jugadores se están dejando el alma para lograr la permanencia y estos chavales se lo merecen todo, necesitamos sentirnos arropados".

Ávila tenía asumido que los dos puntos que les restó Competición la pasada semana por los incidentes ante el Bollullos en la primera vuelta "nos los iban a quitar, pero lo que no entiendo por parte de la Federación es que lo hiciese justo antes de visitar al Bollullos. El trato que recibimos allí fue exquisito a todos los niveles y nuestro comportamiento también fue ejemplar, pero es como echar gasolina al fuego".