Que el 'Fußball' no pare

Pese a que la Federación Alemana se fundó en 1900 con el reto de mantener separados deporte y política, el nazismo usó el fútbol como elemento de propaganda

Formación del Schalke 04 que ganó por 1-0 al Dresdner SC en la final de 1940, logrando su quinto título de Liga.
Formación del Schalke 04 que ganó por 1-0 al Dresdner SC en la final de 1940, logrando su quinto título de Liga.
Daniel F. Álvarez Espinosa Cádiz

20 de febrero 2014 - 05:02

No siempre han caminado juntos de la mano, formando un matrimonio muy compenetrado. Cuando el 28 de enero de 1900 se fundó en Leipzig la Deutscher Fussball-Bund (Federación Alemana de Fútbol), un presupuesto central de sus estatutos fue la tajante separación entre política y deporte. Así, en 1925 su presidente Felix Linnemann proclamaba: "el inhumano odio nacional no debe encontrar espacio en el fútbol porque convierte este deporte reconciliador de pueblos en un campo de pasión política". El advenimiento del régimen nazi lo zarandeó todo. A Adolf Hitler no le gustaba el Fußball, pero al igual que hiciera con otros deportes explotó su potencial político y enorme capacidad de convocatoria. A partir de 1933 el fútbol alemán experimenta un vertiginoso auge: construcción de nuevos estadios, legislación favorable y generosos subsidios para los clubes. Hans von Tschammer und Osten, nuevo Reichssportführer (Jefe de Deportes del Reich), decide instaurar el profesionalismo y crea la Tschammerpokal (Copa de Alemania), imitación de la FA Cup inglesa.

En sus inicios los miembros de la DFB presentaban una gran heterogeneidad política. Su pluralismo no duró mucho. Con el cambio de gobierno, es incorporada al Nationalsozialistischer Reicshbund für Leibesübungen (Federación Nacionalsocialista para la Educación Física) y todos aquellos funcionarios que pertenecieran a un espectro ideológico contrario al NSDAP (Partido Nacionalsocialista) fueron progresivamente marginados, excluidos o expulsados. Se impuso como práctica obligatoria el Hitlergruss (saludo fascista) y una estampa curiosa sucedió el 14 de mayo de 1938, en el Estadio Olímpico de Berlín (la selección inglesa se impuso por 3-6 a la alemana): eran los prolegómenos y sus jugadores visitantes, por respeto al anfitrión, alzaron el brazo derecho extendido al sonar el himno germano. Hitler no asistió al partido.

La reestructuración de todos los ámbitos políticos y sociales operada por el Reich afecta al Deutsche Meisterschaft (Campeonato Nacional de Liga). Alemania es dividida en 16 Gaue. Cada Gau disputa su propia Gauliga (Liga regular), con una decena de clubes. Después los ganadores de las Gauligen acceden a unas series eliminatorias (play-offs), hasta llegar a la final del Campeonato. Antes del período nazi el formato de competición era semejante, pero las regiones no coincidían con los posteriores Gaue. La nueva estructura resultó un éxito y el nivel futbolístico subió en la escala nacional. Se suceden las conquistas del Lebensraum (espacio vital) y territorios no germanos (Alsacia-Lorena, Luxemburgo, zonas de Polonia...) son integrados en el Tercer Reich. El caso más obvio resultó Austria: después del Anschluss (anexión), fue asimilada como Ostmark (Marca del Este) y sus clubes de fútbol incorporados al Campeonato alemán. Su clase y tradición pronto se hacen patentes: el Rapid Viena (finalista en 1938) es el primero en ganar el Großdeutsche Meisterschaft (Campeonato de la Gran Alemania), que incluía equipos austriacos y del Sudetenland (los Sudetes checos). La final se disputó el 22 de junio de 1941, día que la Wehrmacht iniciaba el ataque a la Unión Soviética. Muchas leyendas circulan alrededor de este partido. El Schalke vencía 3-0, pero en los últimos 15 minutos el Rapid marcó cuatro goles (dos de penalty) con hat-trick de Franz Binder. El capitán del Schalke, Ernst Kuzorra, se negó a recibir la copa de subcampeón.

La guerra avanza y las fuerzas alemanas sufren derrotas en todos los frentes. Ante la trágica situación, los nazis deciden que el fútbol resulta un medio eficaz para transmitir al país una imagen de normalidad, y sobre todo, mantener alta la moral de la población con casi su única posibilidad de recreo y diversión. Botas y balompié ya fueron utilizados por el Reichspropagandaministerium (Ministerio de Propaganda del Reich) para acompañar su agresiva política de expansión; en palabras del Reichsminister Joseph Goebbels: "Ganar un partido es más importante que conquistar una ciudad del Este".

A partir de 1943 la práctica deportiva se complica. Tras muchos esfuerzos por mantener en disputa la Liga, debido a las restricciones bélicas de combustible, el 11 de abril una disposición gubernamental autoriza partidos sólo entre equipos en un radio de 50 kilómetros. Las 17 Gauligen son divididas en numerosas Ligas y muchos clubes pequeños tienen así la oportunidad de intervenir en una competición oficial. La pobre calidad, junto con las abundantes bajas de futbolistas por la guerra arrojan marcadores escandalosos: el récord, 32-0 en un Germania Mudersbach - FV Engers, de la Gauliga Mittelrhein (Rhin Medio). Era difícil completar las formaciones y equipos de las Fuerzas Armadas participaban en diferentes Ligas. La Luftwaffe (Fuerza Aérea) tuvo a potentes escuadras compitiendo por todo el Reich gracias a su Oberst (Coronel) Fritz Laicher, un apasionado por el fútbol que buscaba entre sus unidades a los mejores jugadores, sobre todo de la Nationalmannschaft (Selección Nacional). La última final de Copa la disputan el LSV Hamburgo (de la Luftwaffe) y el First Viena FC 1894, en el Adolf-Hitler-Kampfbahn de Stuttgart. Gana el equipo vienés 3-2.

En 1944 la Liga es cancelada y el VFR Mannheim proclamado campeón. La queja de los otros clubes motiva que la decisión sea revocada. Se juegan las rondas finales y el 18 de junio en el Estadio Olímpico de Berlín el Dresdner SC, que defiende título, lo renueva al vencer 4-0 al LSV Hamburgo (la guarnición de la Luftwaffe en esa ciudad). Es el último Campeonato celebrado en Alemania mientras la guerra. El Oberkommando (Mando Supremo) prohíbe los equipos militares, el 2 de agosto se suspenden las competiciones deportivas y el año siguiente todos los deportes al aire libre (por medidas de seguridad). El último partido de Fußball registrado en el Tercer Reich fue el 23 de abril de 1945: el derby FC Bayern - TSV München 1860 (marcador 3-2), correspondiente a la Gauliga de Baviera, División Múnich.

Finaliza la Segunda Guerra Mundial. Los Aliados ocupan Alemania y todas sus organizaciones, incluidos clubes deportivos, son prohibidas. Tienen que empezar de nuevo y el primer deporte que se pone en práctica es el fútbol. El 25 de agosto de 1945 en Hamburgo, el equipo local se enfrenta a otro de la RAF británica y vence 3-1. El 1 de septiembre se celebra el primer partido entre clubes durante la posguerra: un amistoso y de la misma ciudad, el Hamburgo SV gana 1-0 al FC St. Pauli. Las temporadas 1945-1946 y 1946-47 no se disputan Campeonatos Nacionales. Se organizan Ligas regionales y hasta 1963 no nacerá la Bundesliga.

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