El desembarco del Campeonato del Mundo en Europa supondrá un reto de gran exigencia para Michelin debido a las particularidades del trazado del Circuito de Jerez-Ángel Nieto, recientemente remodelado, y es que el asfalto del trazado jerezano fue debidamente acondicionado al finalizar la pasada temporada para solucionar algunos problemas, lo que implicó el reasfaltado de diversos tramos de la pista.

Michelin ha estado siempre al corriente de los trabajos realizados en el asfalto del Circuito de Jerez, pero, debido al apretado calendario de MotoGP, no ha podido realizar pruebas sobre el nuevo asfalto, por lo que el proveedor francés llevará a Jerez una asignación más amplia de neumáticos que la que acostumbra a poner a disposición de los equipos.

Así, la selección para el Gran Premio Red Bull de España contará con cuatro neumáticos Michelin Power Slick delanteros y cuatro traseros, diseñados para que los equipos y sus respectivos pilotos tengan la máxima libertad de elección a la hora de obtener el máximo rendimiento de las motos sobre el asfalto.

Compuestos de Michelin para 2019.

La gama delantera de neumáticos estará disponible en compuestos blandos, medios y dos duros, todos ellos con un diseño simétrico, con el mismo compuesto disponible para los traseros, aunque esta vez con un acabado asimétrico con un lado derecho más duro para afrontar las ocho curvas de derecha, que suponen una mayor exigencia para el neumático en comparación con las cinco curvas de izquierda.

Pese a que el clima en Jerez acostumbra a ser siempre agradable, nunca hay que descartar una inesperada lluvia, por lo que Michelin también pondrá a disposición de equipos y pilotos una gama de neumáticos Michelin Power Rain. Estos estarán formados por un compuesto blando y medio tanto para la parte delantera como para la trasera, con la parte trasera de diseño asimétrico, con un lado derecho más duro.