Immelman mantiene el pulso muy firme

El sudafricano Trevor Immelman volaba a primeras horas de la madrugada española de hoy camino de enfundarse la chaqueta verde que corresponde al ganador del Masters de Augusta, primer torneo en celebrarse esta temporada de los cuatro del Grand Slam.

Al cierre de esta edición, Immelman, que viene de pasarse un año en blanco por culpa de graves problemas de salud, tenía en la palma de la mano la consecución del título pues aventajaba en nada menos que media docena de golpes al trío de perseguidores formado por los estadounidenses Cink, Woods y Snedeker, este último su compañero de partido. Con sólo cuatro hoyos por delante, el sudafricano tenía prácticamente asegurado el triunfo salvo un hundimiento descomunal coincidente con una antológica actuación de Snedeker, revelación en el Augusta National Club durante los últimos cuatro días.

Immelman, que en las tres primeras jornadas había mostrado una gran regularidad, siempre por debajo del par, incrementó ayer su diferencia con un Snedeker que partió a dos golpes de distancia y que falló y mantuvo alejado a un Woods que se cernía como un auténtico peligro de cara a la jornada final.

En cualquier caso, la sensación del día fue el malagueño Miguel Ángel Jiménez, que dio un salto del 35º al octavo puesto merced a un tarjetón de 68 golpes, cuatro bajo par, el mejor del día entre los 45 golfistas en liza.