Insuficiente para los dos
FÚTBOL l Segunda División A
Albacete y Nastic firmaron un empate sin goles que no beneficia a ninguno
Albacete y Nastic firmaron un empate a cero en un partido de necesidad en el que las ocasiones más claras fueron para los manchegos pero los locales se encontraron enfrente con un pletórico Roberto que, sobre todo en la segunda parte, evitó la derrota de su equipo.
El resultado no beneficia a ninguno de los dos equipos que, en el caso del Albacete le sigue manteniendo en descenso y al Nástic al borde del mismo.
Albacete y Nástic, y especialmente este último, ofrecieron una primera parte acorde a su clasificación: mala. Más que mala, habría que decir reservona, cansina, de esas que tanto le gustan a Ferrando, de tocar y tocar en horizontal y no llegar nunca a la portería, contraria. Al menos, el técnico valenciano prescindió del pelotazo arriba y eso ya es de agradecer.
Por su parte, el Albacete trató de manejar la pelota con criterio, moviendo el balón de un lado al otro, propiciando entradas por las bandas, pero acusando una vez más, su mal endémico, la falta de pegada. Para certificar las afirmaciones anteriores basten unos pocos datos; el primer disparo del Nástic llegó a los 17 minutos de partido obra de Diop en un lanzamiento cruzado.
El Albacete tuvo llegada pero poca pegada y por reseñar una acción puede señalarse el remate de cabeza de Begoña tras el saque de una falta de Barkero a los 42 minutos que se marchó alto.
Tras la reanudación el dominio manchego se acrecentó. La posesión fue total y las ocasiones más claras. A los dos minutos Barkero estuvo a punto de marcar de gol olímpico en un saque de esquina que terminó con otro córner tras el que Roberto realizó una gran parada para evitar el gol.
Un gol que pudo llegar a los 56 minutos en un disparo lejano de Begoña al que respondió Roberto con otra gran intervención. El meta catalán se ganó con creces el sueldo y volvió a ser protagonista con otra gran parada en un disparo a bocajarro de David Bauzá.
Ferrando decidió dar entrada a Calle que fue recibido con una gran bronca por parte del público. Nada más salir puso a prueba los reflejos del meta Jonathan, que salvó el gol con los pies. A los 71 minutos, el asistente de Afonso Suárez anuló un gol al Nástic por fuera de juego de Maldonado y de ahí al pitido final hubo poco más que contar.
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