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El Oporto deja grogui al Sevilla, que aprovecha peor sus oportunidades

  • El Sevilla mereció más en su duelo ante un rival tan fuerte como el Oporto, pero el marcador volvió a castigarlo · Los sevillistas hicieron un buen fútbol antes de caer por otro fallo puntual.

El Oporto supo aprovechar sus oportunidades para sorprender al Sevilla y lograr una gran renta para la vuelta en tierras portuguesas, donde el equipo sevillista está obligado a remontar para seguir vivo en la Liga Europa.

El conjunto luso impuso de inicio su ritmo y trataba de inquietar muy pronto la portería de Palop, aunque la falta de acierto de los arietes Sousa y James Rodríguez provocaba que el guardameta sevillista no pasara apuros.

Tras el claro dominio visitante, el Sevilla necesitó la presencia del delantero Luis Fabiano para meterse en el partido y activar su engranaje ofensivo. El brasileño pudo adelantar a su equipo con dos buenas ocasiones en el ecuador de la primera mitad, pero un mal control primero y un buen cruce del central Pires después impidieron el tanto hispalense.

Con el paso de los minutos el encuentro se equilibraba y era el equipo local el que buscaba con más insistencia, aunque sin acierto, la portería rival.

Kanouté, a pase de la muerte de Luis Fabiano, no pudo acertar con la meta defendida por Da Silva, mientras que poco después fue Rodríguez el que llevó el pánico al Pizjuán con un remate desde fuera del área que sacó bajo la portería Medel con Palop casi batido.

Tras el paso por los vestuarios, el Sevilla dio un paso al frente para lograr el tanto que diera tranquilidad para el partido de vuelta, pero fue el Oporto el que aprovechó su ocasión.

Pires se deshizo fácilmente de su marca para, en posición muy ajustada, empujar a la red un buen servicio tras un saque de falta de James Rodríguez muy protestado por la grada local.

Lejos de venirse a bajo, el Sevilla apretó para lograr la igualada de inmediato y el gol llegó de nuevo a balón parado. Rakitic templó el balón y Kanouté se elevó sobre la defensa para empatar el partido con un testarazo inapelable.

A partir de ese momento, el conjunto hispalense se hizo dueño del partido y acumulaba ocasiones para culminar la remontada. La más clara la tuvo Kanouté, que remató desviado un buen servicio de Negredo cuando lo fácil era empujar el balón a la red.

Sin embargo, con un Sevilla volcado y perdonando una ocasión tras otra, llegó el mazazo del Oporto. El centrocampista Guarin se sumó al ataque en una buena contra y aprovechó el rechace tras una mala salida de Palop para poner la puntilla a los sevillistas.

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