Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Una vuelta más

Rossi convierte a Valencia en un polvorín

Nicolo Bulega, celebrando ayer su victoria en Jerez.

Nicolo Bulega, celebrando ayer su victoria en Jerez. / SICFOTÓGRAFOS.COM

ESPAÑA vive un largo periodo de agitación política, que nadie sabe si tendrá fin. Todo el mundo se pregunta si recuperaremos la concordia, pero el panorama sigue enrareciéndose día tras día. Aunque las comparaciones sean odiosas, el Mundial de MotoGP también está inmerso en una etapa convulsa y de incierto desenlace.

La patada de Rossi a Márquez en el Gran Premio de Malasia, catalogada como conducta antideportiva a efectos legales, ha generado una polémica sin precedentes en la historia de este deporte. Puede que hasta en la Estación Espacial Internacional hayan discutido sobre el conflicto, mientras daban vueltas a la órbita terrestre. Y, lógicamente, también ha sido el tema principal de conversación en el Circuito de Jerez, que ayer echó el telón a su fructífera temporada 2015 con el CEV de Motociclismo.

Hay opiniones para todos los gustos, tantas como parodias, chistes e improperios circulan por las redes sociales. Pero en el mundo civilizado y racional, la mayoría considera que Valentino Rossi debió ser sancionado con la pérdida de todos los puntos, previa bandera negra de eliminación. Su conducta no admite discusión ni benevolencia. Eso si, el sentir general es de tristeza e indignación por el cariz que están tomando los acontecimientos. En ello coinciden al unísono las fuerzas vivas de esta disciplina acelerada.

Juan Baquero, director del trazado jerezano, sostiene que "nunca se han producido hechos tan lamentables como los que estamos viendo estos días. Lo curioso, es que suceden fuera de la pista. Por ejemplo, los insultos y provocaciones a Marc Márquez en su propia casa. Eso es ya el colmo, inadmisible y reprochable". El incidente al que alude fue protagonizado el pasado viernes por unos periodistas italianos que, con el ánimo de ridiculizar al piloto en un programa televisivo (al estilo del Caiga Quien Caiga español), pretendían entregarle un trofeo en forma de falo. Para ello, irrumpieron sin permiso en el garaje del deportista español y se enzarzaron en una pelea con su propio padre, acabando con arañazos incluidos el aún campeón en título de MotoGP.

Es evidente que se han superado todos los límites y no sabemos quién frenará esta endiablada polémica. Es más, la tensión ambiental va en aumento y amenaza de contagio a la prueba final del Mundial, que se disputa este domingo en Valencia. Aunque es complejo ponerse en la piel de los organizadores valencianos, el director del trazado jerezano afirma que "la afición de la moto siempre ha sido ejemplar, no tiene nada que ver con la del fútbol. Jamás se han producido enfrentamientos entre seguidores de uno u otro piloto, no se conocen 'hooligans', Pero, sinceramente, me preocupa mucho lo que pueda ocurrir en el circuito de Cheste. Será una prueba de fuego para la concordia, dentro y fuera del asfalto".

En este mismo sentido, el director de la revista Motociclismo, Pepe Burgaleta, comentaba ayer que "el globo de este conflicto comenzará a desinflarse cuando acabe la carrera de Valencia. Pero la polémica en sí misma no se solucionará ni con la mediación del Tribunal de Arbitraje Deportivo, al que Rossi ha apelado para que le retiren la sanción antes de disputar la prueba en la que se juega el título". Esta opinión es compartida por Alvaro Rivero, veterano y prestigioso periodista del motor jerezano, que ofrece una estrategia pedagógica: "El Mundial tiene que abrir un periodo de reflexión. Deben legislar con normas que eviten hechos como los que se están produciendo. No olvido una carta escrita por Sete Gibernau, que en su día fue víctima de Rossi, en la que explicaba que los pilotos sólo se educan cuando se les enseña".

Como era de esperar, ayer no hubo sanciones ni conductas antideportivas en las carreras de Jerez, incluso venció sin malas artes un piloto de Moto3 ¡apadrinado por Rossi! (Nicolo Bulega). Esa es la tónica dominante en estas competiciones que, por lo general, dan de si muchas curiosidades. Sirva como ejemplo la anécdota comentada por un vendedor de camisetas y gorras de pilotos mundialistas, que estos días no pudo hacer su agosto en el trazado andaluz: "No he vendido muchas, pero me han comprado más de Márquez, que de Rossi, ninguna de Lorenzo"…

( * ) Jesús Benítez es periodista y escritor. Fue editor jefe del Diario Marca y, durante más de una década siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como jefe de prensa del Circuito de Jerez.

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