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Vargas, ante el reto más difícil

  • El entrenador azulino espera "aprobar frente al Algeciras B la asignatura que tenemos pendiente desde que comenzó la segunda vuelta, ganar fuera de casa aunque no será fácil"

La cuenta atrás para el Xerez en lo que a sus aspiraciones de ascenso a División de Honor se refiere ya ha comenzado. Restan seis jornadas para el final de Liga, el Deportivo tiene cuatro partidos fuera de casa y dos en La Juventud y en la segunda vuelta no sabe lo que es sumar los tres puntos fuera de su terreno de juego. A priori, una de las salidas más asequibles de las que le quedan es la de mañana, de ahí la importante de este compromiso frente a un Algeciras B que como buen filial es capaz de lo mejor y de lo peor. De hecho, en casa ha sido capaz de plantar cara a algunos de los equipos que marchan en la parte alta de la tabla y luego ha caído ante rivales incluso peor clasificados que ellos.

La plantilla tuvo toda la Semana Santa libre después de perder ante el Recreativo B en La Juventud de forma injusta y con polémica por las decisiones arbitrales, regresó a los entrenamientos el pasado lunes y Vicente Vargas, técnico xerecista, resalta que "el equipo llega al partido en cuanto a ilusión y a nivel de ganas de hacer bien las cosas fenomenal. La semana de entrenamientos ha sido maravillosa, con una actitud tremenda. Hay ganas de ganar y de sumar los tres puntos fuera de casa de una vez por todas".

De todos modos, sus planes se van a ver condicionados una semana más por "las bajas, hace mucho tiempo que no podemos contar con todos los futbolistas por unos motivos u otros".

A falta de seis jornadas, los azulinos se lo juegan todo y el preparador xerecista espera "aprobar para conseguir nuestro objetivo la asignatura que tenemos pendiente, que es ganar fuera de casa, algo que no hemos hecho durante toda la segunda vuelta, a ver si lo logramos de una vez por todas. Debemos fallar lo menos posible".

El Algeciras B tiene el campo clausurado y tendrán que jugar en Las Arenas de Palmones, un escenario que "cuando yo lo conocía era buen campo, amplio, de césped natural. Es un buen recinto para jugar al fútbol pero ahora mismo no sé cómo estará porque en estas fechas todos los campos sufren. He pedido información y a ver qué me comentan".

Del rival, no se fía: "En casa es un buen equipo, compite bien, le ha ganado al Cádiz B, al Cartaya, empató con La Palma y le ganó al Jerez Industrial pero nosotros a estas alturas no podemos temer a nadie. Están en la parte baja de la clasificación y nuestra obligación es ganar allí si queremos estar arriba y lograr el ascenso, otra cosa es que no podamos. Vamos con ilusión y a intentarlo".

El futuro club puede pasar por el ascenso y todos en la entidad lo saben. El entrenador admite que "Esa es mi ilusión y la de toda la plantilla, por eso estamos trabajando desde el principio. El otro tema es más complicado, no depende ya de nosotros, son otras personas las que tienen que decidir si quieren seguir adelante o no, son otras personas las dueñas del club y son las que tienen que decir si hay dinero o no y también estamos en manos de lo que diga la Audiencia y los concursales. En su momento, ya esas personas dirán si hay dinero o no hay dinero y si se puede seguir adelante o no. Por nuestra situación deportiva todo el mundo se interesa y me preguntan todas las semanas pero en el otro tema no entro. Yo pedí unas mínimas condiciones para competir y eso lo tenemos con las limitaciones que hay. Viajamos bien, tenemos dinero para los árbitros y para que los futbolistas estén atendidos, todo eso se está cumpliendo. Lo que sí nos ha perjudicado es el no poder fichar".

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