la consulta del especialista

La analítica de Papá Noel

  • En España, el 17,8% de la población mayor de 15 años padece sobrepeso

Estas son las fechas donde más trabaja Papá Noel o Santa Claus o como quieran llamarle. Y a juzgar por la edad y su aspecto debería cuidarse más porque cualquier día puede tener un susto en forma de infarto agudo de miocardio o ictus. Ser el médico de Papá Noel no es tarea fácil y la analítica, plagada de asteriscos, seguro que es un poema. Hay tres factores de riesgo principalmente: edad avanzada, obesidad y sedentarismo.

La obesidad en el mundo desarrollado es un problema serio, que, además se encuentra lejos de encontrar una solución, más bien todo lo contrario. Las cifras que se están poniendo de manifiesto en recientes estudios son para alarmar, tanto a nivel mundial como en lo que a España se refiere. España tiene un índice de obesidad más bajo que el promedio mundial, aunque no es para sentirse orgullosos. Estados Unidos y el Reino Unido aún nos sacan ventaja, pero les estamos recortando. De acuerdo con los datos de los últimos trabajos al respecto, en nuestro país el número de varones con obesidad ha escalado del 24,3% en el año 1975 a un 27,5% en el año 2014, y en el caso de las mujeres, ha pasado de un 25,15% cuarenta años atrás a un 25,8%. Hoy en día, más del 25% de la población española tendría sobrepeso o sería obesa. Pero este problema, que en la actualidad afecta a un tramo de entre el 23% y 27% de la población, lleva una tendencia muy alarmante. "Lo más preocupante es la tasa de crecimiento en los últimos años. Llevamos el mismo ritmo acelerado que países como Estados Unidos o Reino Unido" ahora mismo, alertan los expertos.

Hay más obesos que personas en desnutrición y más obesos que personas con un índice de masa corporal normal. La obesidad infantil es otra de las claves. En el caso de España, "si seguimos a este ritmo, en el año 2020 el 30% de la población española será obesa". Y los más alarmante, "cada vez vemos más niños con obesidad. Hoy día, entre el 15 y el 18% de nuestros niños son obesos y lo serán, casi con toda seguridad, de mayores". El sobrepeso es un estado anormal, un trastorno metabólico del organismo caracterizado por la acumulación excesiva de tejido adiposo. Constituye así, una enfermedad crónica originada por diversas causas y múltiples complicaciones a nivel cardiovascular, respiratorio, endocrino, neuromuscular, óseo y psicológico. El concepto de si una persona está excedida de peso, varía con la raza, sexo, edad, época y el lugar. En términos generales es más frecuente en las mujeres y después de los 35 años (aunque puede darse a cualquier edad). Para que se acumule grasa en el organismo, es necesario que el número de calorías ingeridas sea mayor que el de las gastadas (balance positivo de energía). El gasto de calorías va a depender de la actividad que va a desarrollar cada persona. En el caso de Papá Noel las cosas no pintan bien:

-Viaja en trineo y no sale a caminar puesto que en su Finlandia natal, anochece muy pronto y hace demasiado frío.

-A juzgar por lo sonrosado de las mejillas, alguna copa de vino o licor para combatir el frío es consumida.

-No se conocen sus hábitos alimenticios, pero apenas quema calorías y consume mucho más.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el sobrepeso como un IMC (índice de masa corporal) igual o superior a 25, y la obesidad como un IMC igual o superior a 30. El índice de masa corporal es la relación que hay entre el peso y la talla. El principal factor predispone al sobrepeso es la ingesta inadecuada. Se puede comer mucho por malos hábitos, por elegir mal los alimentos y por factores afectivos. Con frecuencia una persona reacciona a las situaciones de disgusto o ansiedad, ingiriendo alimentos en exceso y/o bebidas alcohólicas. También cuando una persona tiene un trabajo sedentario y camina poco disminuye su consumo orgánico de calorías. Comúnmente las personas con exceso de peso comen mucho y hacen poco ejercicio, desconociendo los beneficios del movimiento y la actividad física, cayendo en lo que conocemos como vida sedentaria. La persona con sobrepeso no sólo se queja de la deformación de su cuerpo, sino también de otras molestias como: agitación ante el menor esfuerzo, cansancio fácil, tendencia excesiva al sueño, etc.

Se pueden observar trastornos cardíacos, elevación de la tensión arterial, facilidad para infecciones del aparato respiratorio, tendencia a la diabetes, a enfermedades del riñón, hígado y vías biliares, afecciones de las articulaciones en los miembros, nefritis, arteriosclerosis, edema pulmonar, trastornos menstruales, hernias, etc. En España, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, el 17,8% de la población mayor de 15 años padece sobrepeso. Los especialistas señalan que existen evidencias de que el 95% de los casos de obesidad y sobrepeso se deben a un claro componente ambiental vinculado al sedentarismo y a unos hábitos dietéticos que favorecen el balance positivo de energía y, en consecuencia, el aumento del tejido adiposo en el organismo.

Deporte para Santa Claus.

Que la actividad deportiva es para todos, no es una frase hecha o sin sentido, es una realidad como un templo, por eso mismo, todos aquellos que tienen miedo de iniciar su actividad deportiva por sentirse mal con su peso, deben empezar abandonar esa idea negativa y dejarse llevar. Alguien dijo alguna vez, "si tienes un cuerpo, eres un atleta".

Lo que está claro es que jamás conseguirán adelgazar ni modificar ese estado físico si no inician la actividad deportiva. No hace falta correr un maratón, con simplemente iniciar diferentes actividades ya empezaremos a notar cambios y sentirnos mejor con nosotros mismos.

Santa debería seguir las siguientes recomendaciones:

1.-Usar menos el trineo. La idea clave es empezar a poner en movimiento nuestro sistema, por ello, cualquier actividad que nos guste puede ser útil, de hecho, nuestra vida diaria debe ser el primer paso. Nuestra casa y nuestro entorno están plagados de escaleras que subir y bajar, así como intentar llegar más pronto a los sitios aumentando nuestra velocidad al andar. Tampoco es desdeñable que piense en ir caminando al trabajo o a la compra.

Al principio puede ser algo duro, por eso es mejor empezar poco a poco. Nuestro cuerpo debe acostumbrase a una nueva serie de cosas, y la actividad deportiva es un gran cambio. De igual forma, el metabolismo cambiará, en el sentido que nuestras necesidades calóricas se modifican, el cuerpo pide otras cosas quizá diferentes.

2.-Cuando empiece a sentirse mejor consigo mismo, se debe intentar alguna actividad más exigente. En el momento en que el cuerpo se lo pida, puede iniciarse en caminar más deprisa, ir al gimnasio, bailes de salón o jugar la pádel. Es importante buscar la actividad deportiva que más nos guste y que nos enganche, sin resultar aburrida.

3.-Debemos controlar que el paso de llevamos al caminar sea el que podemos mantener sin gran esfuerzo y sin extenuación. Si vamos en grupo con otras personas, debemos ir a nuestro ritmo.

4.-Deje sobretodo que todo sea natural, sin forzar. No se tratar de convertirse en un deportista de elite, así que mejor ir pausado y a buen ritmo, y conseguir vivir muchos más años y con buena calidad de vida.

5.-Reducir la ingesta calorías a la vez que quemamos calorías con el ejercicio.

6.-Controlar el peso semanalmente para evaluar los progresos.

Con estas recomendaciones, tendremos Papá Noel para rato.

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